Ejecutivos del país vecino observan que la provincia puede ser una aliada estratégica. Una misión comercial interesa a empresarios locales sobre maquinarias y cadenas productivas para biocombustibles.
Empresarios azucareros tucumanos escucharon charlas y dialogaron sobre futuros negocios.La Gaceta-Franco Vera.
Brasil en cifras
26.000 millones de litros de etanol se elaborará este año en Brasil.
4.000 millones de litros de etanol (deshidratado y anhidro) se exporta a distintos países.
86% del parque automotor de Brasil funciona con el sistema Flex, mixto de tanque de nafta.
7 millones de unidades fueron vendidas en el último bienio por las automotrices brasileñas. Industriales aseguran cupos de alcohol.
Brasil advierte que en Tucumán hay una oportunidad para desarrollar negocios, más allá de la crisis financiera internacional. En ese marco, los directivos de Arreglo Productivo Local de Alcohol (APLA) de Piracicaba (estado de San Pablo) organizaron una ronda de charlas con empresarios, industriales, técnicos, cañeros y científicos tucumanos, con el fin de generar un polo regional de desarrollo del etanol.
En la ronda de negocios, que continuará hoy en el Hotel Catalinas Park, APLA, una entidad integrada por más de 60 empresas brasileñas, ofrece el intercambio técnico, tecnológico y científico para toda la cadena agroindustrial de caña de azúcar. La elección de Tucumán como centro del encuentro bilateral no fue al azar. Según el asesor internacional de APLA, Rodrigo de Campos, desde esta provincia se puede proyectar la producción nacional de bioetanol que deberá ser mezclado con otras naftas a partir de 2010, según las disposiciones nacionales.
El Régimen de Promoción para la Producción y Uso Sustentables de Biocombustibles (Ley 26.093) establece que toda nafta que se comercialice dentro de la Argentina, deberá ser mezclada con bioetanol, en un porcentaje del 5% como mínimo sobre la cantidad total del producto final.
De Campos sugirió a sus pares tucumanos y de la región que observan la expansión de los biocombustibles con una visión estratégica. Por el lado, comercial, el experto brasileño consideró imprescindible sustituir paulatinamente el uso del petróleo (concentrado en pocos países) por otros combustibles más sustentables. “Eso da paso a otro aspecto, el ambiental, ya que se puede generar una matriz energética más limpia, que preserva el medio ambiente”, especificó.
En el uso cotidiano del alcohol como combustible, Brasil ya lleva 40 años de experiencia, desde que se creo el programa proalcohol. En este sentido, los delegados de la misión comercial visitante puntualizaron que los costos para el consumidor de combustible se redujeron en un 50% respecto de las naftas.
La expansión
En los últimos dos años, la utilización del alcohol en los vehículos generó un boom de conversión de vehículos al sistema llamado Flex, que indistintamente puede cargar naftas como biocombustibles, indicó el gerente de proyectos de APLA, Flávio Castelar. “Desde 2006 se llevan vendidos alrededor de siete millones de vehículos de 10 marcas distintas con tanques de nafta indistinta”, afirmó.
De Campos, a su vez, especificó que mientras un automóvil brasileño, que funciona con nafta mezclada con etanol en un 25% recorre cerca de 10 kilómetros con un litro, uno que lo hace con etanol alcanza los siete kilómetros y a mitad de precio. Los ejecutivos del vecino país consideraron que la Argentina debe ser un aliado estratégico para la expansión del bioetanol. Y creen que, más allá de la crisis, se pueden cerrar negocios con la industria azucarera de Tucumán.
Fuente: La Gaceta