Según informaron desde el gobierno brasilero los cañaverales sembrados para obtener etanol, no serían peligrosos.
Agencia AP

La expansión de los cañaverales en Brasil para satisfacer la creciente demanda de etanol en el mundo no va a dañar la selva del Amazonas, dijo el lunes una alta funcionaria del gobierno.

En declaraciones al inicio de una conferencia internacional de cinco días sobre biocombustibles, la secretaria general del gobierno, Dilma Rousseff, dijo que el país va a dar a conocer muy pronto un plan de zonas agrícolas para especificar dónde puede cultivarse la caña, tanto para generar azucar como energía.

La Amazonia y otras regiones conocidas por su amplia gama de especies animales y de plantas quedarían excluidas. Pero Brasil va a alentar la expansión de la producción de etanol a otras partes y en países pobres del mundo en los que el clima sea favorable para el cultivo.

«Es una realidad socioeconómica», dijo Rousseff. «Genera trabajos e ingresos, mayormente en países tropicales».

Rousseff dijo además que la expansión del etanol no competirá con la producción de alimentos en Brasil, y que existe espacio para otras cosechas, incluyendo soya y maíz.

Aunque los cañaverales cubren ahora 4,2 millones de hectáreas de tierras brasileñas, la ministra dijo que eso representa menos de 1% del territorio nacional y que existe abundante tierra disponible fuera de las áreas protegidas.

Rousseff dijo que Brasil debe «acabar con el mito de que los campos de caña están invadiendo la Amazonia», pero los críticos dicen que ya hay plantaciones de caña en la región y que algunas planean expandirse. Denuncian además que la conversión de tierras de pasto y campos de soya a cañaverales está desplazando a granjeros de soya y ganaderos, que a su vez se establecen en zonas deforestadas de la selva.

Rousseff dijo que el gobierno de Brasil está preparado para ayudar a los grandes productores de etanol que sufren a causa de la crisis global de crédito.

Los productores de etanol estuvieron entre los que podían recibir ayuda cuando el gobierno anunció recientemente miles de millones de dólares en líneas de crédito de emergencia para las compañías afectadas por la crisis.

Fuente: La Voz