Buscan llegar a procesar 5,5 millones de toneladas para 2015. La baja del petróleo y su relación con el precio de las materias primas. El proyecto a largo plazo permite superar una crisis como la actual.
La producción de biocombustibles se encuentra en sostenido crecimiento. En referencia con el biodiésel, durante los próximos meses se llegará a 1,9 millón de toneladas (Mt) anuales, con expectativas de aumentar esa cifra en los próximos años. «Estimo que hacia 2015 superará las 5,5 Mt», esbozó Claudio Molina, director ejecutivo de la Asociación Argentina de Biocombustibles.Por su parte, en relación con el bioetanol anhidro, se espera que para fines de 2010 el sector esté en condiciones de atender los 300.000 m3 anuales que, en un principio, demandarán las petroleras.
Otro aspecto a destacar es que surgirán nuevas inversiones en materia de bioetanol de cereales. «Ejemplos como el maíz, sorgo, sorgo azucarado y posiblemente remolacha azucarera.
Alguna de estas inversiones serán complementarias a las plantas de etanol de caña, para aprovechar la capacidad ociosa que les queda a los ingenios azucareros» afirmó Molina.
Las exportaciones de biodiésel, por su parte, superarán el millón de toneladas. Las ventas externas durante los primeros 10 meses de 2008, según datos de la Aduana, no necesariamente confiables, alcanzaron un total de 974.853 t. Cabe destacar que en septiembre el tonelaje exportado (162.008) tuvo un valor promedio de 1.332 u$s/t.
La situación internacional en torno de la baja de precios en las materias primas encendió algunas luces de alerta en el sector de biocombustibles.
En este contexto, Molina señaló que «la baja de precios fue muy pronunciada y si bien también bajaron significativamente los precios de las materias primas, la incidencia de los costos de estructura aumenta en estas condiciones, erosionando la rentabilidad».
En este sentido, destacó que el sector diseñó un proyecto a largo plazo. Por esa razón, adaptó un modelo eficiente de producción que permita superar situaciones de crisis como la actual.
El decremento en la cotización del barril de petróleo arrastró a los commodities hacia abajo y algunos especularon con que disminuiría la demanda de biodiésel.
La relación entre el precio del petróleo más sus derivados y el del azúcar, maíz y aceites vegetales viene creciendo desde hace algunos años, sobre todo en relación con los aceites. «La baja del diésel mineral siempre afecta al mercado del biodiésel, pero hay niveles mínimos de consumo vinculados a la vigencia de legislaciones que establecen el uso obligatorio en muchos países importantes, por lo que las mismas obran como una especie de sostén», explicó.
El aspecto que más se reciente ante esta baja de precios es el del consumo voluntario. «Quienes operan permanentemente monitoreando el ‘break even’ entre el precio del diésel mineral y el del biodiésel, ven afectado negativamente su negocio», indicó Molina.
En el plano internacional, los biocombustibles estarán a la expectativa de la sanción de la nueva directiva europea sobre energías renovables para el 2020.
En este sentido, el director ejecutivo agregó que “otros temas importantes estarán vinculados a la determinación de un modelo que permita acreditar la sustentabilidad de los biocombustibles -como postulado básico para que estos sean computados dentro de las metas de reducción de gases efecto invernadero- y a la evolución de las legislaciones sobre biocombustibles en Alemania, EE.UU. u otros países importantes».
En el caso nacional, Molina destacó que la relevancia pasa por la creación de una oferta de biocombustibles para atender el mercado interno, de manera de poder cumplir con lo establecido en la Ley 26.093, particularmente en materia de biodiésel. Por otro lado, el Gobierno anunciará el 13 de noviembre la implementación de un plan, en relación con el bioetanol, donde ya se comprometió la industria azucarera.
En términos de capacidad, la producción de biodiésel alcanza las 1,9 Mt/año. Pero estiman que crecerá bastante, si se fomenta la oferta para atender los requerimientos del corte obligatorio del mercado interno.
En este sentido, Molina explica que esa oferta estará en el orden de las 800.000 t para la incorporación de un 5% al diésel en 2010. Por otra parte, se planea un aumento de ese porcentaje.
Proyecciones del International Grains Council (IGC), afirman que el crecimiento del uso mundial de granos para etanol estará en el orden del 32% para el período 2008-09, alcanzando las 125 Mt. Esto significa un uso del 7,2% de la existencia total de granos, para el uso de etanol.
Fuente: Infocampo