Muchos productos agrícolas pueden ser convertidos en materias primas para la producción de combustibles alternativos. Ahora un análisis por científicos del Servicio de Investigación Agrícola (ARS) indica que los productos agrícolas pueden ser utilizados de esta manera sin reducir el suministro de alimentos, la capacidad del suelo de producir cultivos, o la calidad del medio ambiente de EE.UU.
Los científicos del ARS están colaborando con el Servicio de Investigación Económica del Departamento de Agricultura de EE.UU. (USDA por sus siglas en inglés), la Agencia de Protección Ambiental de EE.UU., el Departamento de Energía de EE.UU., y el Servicio de Conservación de Recursos Naturales de USDA para evaluar el impacto económico de producción de estas materias primas. En sitios en todas partes de EE.UU., los científicos del ARS están evaluando cómo las decisiones de manejo individuales y combinadas influyen en diferentes sistemas de producción agrícola.
En un estudio cooperativo, científicos del ARS en Oregón y Texas están emparejando dos modelos biofísicos para evaluar el impacto en el medio ambiente de prácticas de manejo de la tierra en cuencas grandes y complejas durante un largo período de tiempo. Esta evaluación también tendrá en cuenta los efectos de diferentes tipos de suelo y las condiciones del uso y el manejo de la tierra.
El primer modelo, llamado CQUESTR, simula cambios en la cantidad del carbono orgánico del suelo basados en factores tales como el clima, la cantidad de labranza, las rotaciones de cultivos y la eliminación de los residuos de cultivos. Con la incorporación de este modelo en otro modelo llamado la Herramienta de Evaluación de Suelo y Agua (SWAT por sus siglas en inglés), la científica del suelo Hero T. Gollany y el ingeniero agrícola Jeffrey G. Arnold pueden predecir la influencia de prácticas de manejo de la tierra en la cantidad del carbono orgánico del suelo, la materia orgánica del suelo, el agua, el sedimento, y la acumulación de productos químicos agrícolas.
Gollany trabaja en el Centro de la Meseta Columbia para Investigación de Conservación mantenido por el ARS en Pendleton, Oregón, y Arnold trabaja en el Laboratorio de Investigación de Suelo y Agua en los Terrenos de Pasto mantenido por el ARS en Temple, Texas.
Otro modelo, llamado PGA-BIOECON, calcula variaciones entre tres objetivos importantes: la rentabilidad, la calidad del agua, y la eficacia de producción. El hidrólogo Gerald Whittaker, quien trabaja en la Unidad de Investigación de Forraje, Semillas y Cereales mantenida por el ARS en Corvallis, Oregón, ayudó a desarrollar el modelo. Ya que el modelo puede funcionar en muchas escalas y con múltiples objetivos, sus resultados proveen información para un grupo diverso de usuarios, incluyendo granjeros individuales y las personas que establecen las políticas nacionales.
El modelo de Whittaker proyecta información sobre una variedad de factores complejos, proveyendo datos que podrían permitir que los usuarios puedan hacer las mejores decisiones de manejo para lograr sus objetivos.
Lea más sobre esta investigación en la revista ‘Agricultural Research’ de octubre 2008.
ARS es una agencia de investigaciones científicas del USDA.
Por Laura McGuinnis
Fuente: ARS USDA