Nuevas variedades de caña de azúcar y de otros cultivos adaptados a la región de EE.UU. por la Costa del Golfo de México están siendo desarrollados para utilización en la producción del etanol como una alternativa que quema más limpia que la gasolina.
Científicos del Servicio de Investigación Agrícola (ARS), en colaboración con la Estación Experimental Agrícola de Luisiana (LAES por sus siglas en inglés) y la Liga Americana de la Caña de Azúcar USA (ASCL por sus siglas en inglés), ya han lanzado tres nuevas variedades de «caña de azúcar de energía». Este nombre se deriva de los niveles altos de azúcar y fibra, los cuales eventualmente podrían servir como materias primas complementarias del etanol.
Los procesadores de la azúcar no refinada ahora queman la fibra para generar el calor que propulsa los procesos de aplastar los tallos y cristalizar la azúcar, dice Edward Richard, líder de la Unidad de Investigación de la Caña de Azúcar mantenida por el ARS en Houma, Luisiana. La sucrosa extraída se vende para el consumo o se convierte en el etanol. Sin embargo, Richard espera que las biorefinerías también usarán la fibra cuando las tecnologías para convertir la celulosa en el etanol sean económicamente viables.
Las tres nuevas cañas de azúcar–una con un nivel alto de fibra y un nivel bajo de sucrosa, y dos con niveles altos de tanto fibra como sucrosa–fueron lanzadas el abril del 2007 por ARS, LAES y ASCL como parte de un programa cooperativa de crianza. Los lanzamientos también muestran el compromiso de ARS de explotar los cultivos específicos a una región como materias primas que apoyarán la producción localizada de energía y combustibles biobasados.
El maíz–especialmente en la región del Medio Oeste de EE.UU.–es una materia prima básica para la producción de etanol. Pero en la parte sureña de Luisiana, las condiciones del suelo son más apropiadas para la producción de la caña de azúcar y el sorgo dulce. La caña de azúcar también ofrece una ventaja clave de procesamiento comparada con la producción del etanol a base del maíz: Las azúcares de caña no necesitan ser derivadas del almidón usando enzimas o cocinándolas. En cambio, la azúcar se puede fermentar directamente al etanol inmediatamente después de que la azúcar se extrae de los tallos.
Richard calcula que los rendimientos de un acre de una de las tres nuevas azúcares de caña podrían producir casi 1.240 galones de etanol si se usa tanto la azúcar como la fibra. Para extender la temporada de cultivo y procesamiento de la caña de azúcar, y extender el área de producción más hacia el norte, su laboratorio también está desarrollando variedades del cultivo que son tolerantes al frío.
Por Jan Suszkiw
Fuente: ARS