La emisión de los bonos responde al interés creciente de los inversionistas, que desean respaldar proyectos relacionados con el cambio climático en los países en desarrollo.
Los bonos verdes respaldarán los proyectos del Banco para medidas relacionadas con el clima (tanto de mitigación como de adaptación).
El bono es un ejemplo de innovación que el Banco trata de fomentar para estimular a los sectores público y privado a financiar las medidas relacionadas con el clima.
El Banco Mundial lanzó recientemente sus primeros “bonos verdes” destinados a generar fondos adicionales para proyectos o programas que apoyan las actividades de baja emisión de carbono en países clientes.
En asociación con el banco europeo SEB, i el Banco Mundial recaudó aproximadamente US$350 millones por medio de varios inversionistas institucionales clave de Escandinavia. La emisión del bono responde al creciente interés de inversores sostenibles o socialmente responsables, como así también de algunos inversionistas individuales que desean apoyar los proyectos relacionados con el cambio climático en los países en desarrollo.
La emisión de bonos es un ejemplo del tipo de innovación que el Banco intenta alentar en el Marco estratégico sobre cambio climático y desarrollo, i respaldado por el Comité para el Desarrollo en las últimas Reuniones Anuales en octubre. Uno de los objetivos de este marco es ayudar a estimular y coordinar nuevos financiamientos para medidas relacionadas con el clima, provenientes del sector público y privado. Es la primera vez que el Banco ofrece bonos para recaudar fondos destinados a un programa específico.
“Abordar el cambio climático requerirá abundantes recursos que sólo podrán provenir de un flujo bien organizado de capitales públicos y privados. Esta transacción es un importante esfuerzo anticipado para mostrar uno de los modos en que puede realizarse”, dijo el presidente Robert Zoellick en una declaración emitida cuando el Banco lanzó los bonos.
Por su parte, la presidenta y directora ejecutiva de SEB, Annika Falkengreen, dijo que “con esta emisión pudimos ofrecer a nuestros clientes un producto mediante el cual pueden lograr tres cosas: adoptar una postura en la lucha contra el calentamiento global, apoyar al Banco Mundial y a sus miembros en sus esfuerzos por combatir la pobreza y asegurarse una rentabilidad más alta que la de los títulos públicos, al invertir en los bonos del Banco Mundial clasificados Aaa/AAA».
La primera emisión de bonos verdes se denominó en coronas suecas (SEK) por un importe total de SEK 2.325.000 millones y tiene un plazo de vencimiento de seis años. Al momento de su emisión, la tasa de interés amortizable anualmente estaba 0,25% por encima de las tasas de bonos del gobierno sueco, resultando en un rendimiento de 3,15% anual para los inversionistas. SEB es el único líder de la emisión y ofreció los bonos a inversores a través de su red de distribución. “Este nuevo producto es una oportunidad especial de financiación para el Banco Mundial, al apoyar las inversiones en cambio climático en nuestros países clientes”, dijo Doris Herrera-Pol, directora y gerente mundial del Banco para asuntos de mercados de capital.
“Es también una oportunidad poco frecuente en el ambiente actual de los mercados. Estamos muy agradecidos a SEB por su iniciativa y asociación, y a nuestros colegas en muchas áreas del Banco por contribuir a encontrar e implementar una solución que responda a esta creciente demanda de productos ‘verdes’ por parte de los inversores», agregó.
Los bonos verdes apoyan la mitigación y adaptación
Los bonos verdes respaldarán los proyectos de medidas climáticas del Banco (tanto de mitigación como de adaptación).
Algunos ejemplos de tipos de proyectos de mitigación que podrían ser apoyados:
Rehabilitación de plantas de energía e instalaciones de transmisión para reducir las emisiones de gases de efecto invernadero.
Instalaciones solares y eólicas.
Financiación de nuevas tecnologías que resulten en reducciones significativas de las emisiones de gases de efecto invernadero, por ejemplo tecnologías asociadas con la gasificación del carbón, captura del metano y captura y almacenamiento del carbono.
Mayor eficiencia en el transporte, incluidos el abandono del uso de algunos combustibles por otros y el transporte masivo.
Tratamiento de residuos (emisión de metano) y construcción de viviendas dotadas de eficiencia energética.
Reducción del carbono por medio de la reforestación y evitando la deforestación.
Algunos ejemplos de tipos de proyectos de adaptación que podrían ser respaldados por los bonos:
Protección contra inundaciones (incluida la reforestación y el tratamiento de cuencas).
Mejora en la seguridad de los alimentos y cultivos resistentes al estrés (lo que retrasará la deforestación).
Tratamiento sostenible de los bosques y evitando la deforestación.
Una “cuenta verde” especial para administrar los fondos
Se utilizará una “cuenta verde” especial para lo recaudado con los bonos verdes. Al término de cada trimestre, los fondos serán deducidos de esta cuenta y agregados al fondo común de préstamos del Banco Mundial en una suma equivalente a los nuevos desembolsos “verdes” de ese trimestre para apoyar proyectos aptos.
“Estamos encantados de ver un real interés inversionista en esta nueva oferta de nuestros colegas del Tesoro. Sabemos, además, que el fondo común extendido de recursos disponibles para apoyar nuestro trabajo en el cambio climático nos permitirá hacer más y ayudar más rápidamente a los países clientes para que emprendan el camino del desarrollo con bajas emisiones de carbono”, dijo Warren Evans, director de política ambiental del Banco.