El valor, poco común para la época, responde a las lluvias en la Argentina, el cierre de la ventana en los EEUU y la demanda china. Los productores, atentos a la reinversión.
El precio de la soja en Chicago trepó ayer a u$s420, un valor que el poroto no alcanzó en los últimos dos años y que le reporta al productor argentino un “impensado” margen económico para afrontar nuevas inversiones, por caso la próxima cosecha fina, según admiten analistas privados.
En el orden local, persisten condiciones meteorológicas desfavorables en la Pampa Húmeda, con lloviznas, neblina y un altísimo nivel de humedad y nubosidad permanente que impiden concluir con la trilla gruesa, tanto en soja como maíz, y liberar lotes para la siembra de trigo, cebada o colza.
“La soja cerró en Chicago a u$s420, con una suba de u$s16”, señaló Lucía Castellano, analista granaria de la firma Enrique Zeni, que justificó dicha tendencia en la decisión compradora adoptada por fondos especulativos de los Estados Unidos y la situación granaria local.
“En Chicago hay expectativas de que siga subiendo la soja, lo que también se pude justificar en la situación que dejaron las tormentas de abril en la Argentina y la demanda china tras el cierre de la ventana de los Estados Unidos. Las lluvias hicieron más lenta la cosecha y también la molienda, sumado esto al interrogante que ofrecerá la calidad“, agregó la especialista.
Según Castellano, “los precios en vez de bajar por estacionalidad en esta época, suben en Rosario y Chicago, y esto plantea una posibilidad muy buena para el productor que cuenta con granos disponibles y que tiene muy buenas posibilidades de vender a precios impensados para esta fecha”.
La disposición de fondos frescos le permitiría a tenedores actuales de lotes del poroto optar por adquirir instrumentos financieros en pesos, comprar insumos dolarizados o bien encarar la nueva campaña fina, con las opciones que dejan abierta la siembra de trigo, cebada o colza.
Informes de la Bolsa de Cereales de Buenos Aires, pese a mantener una previsión de cosecha de 56 millones de toneladas de soja, encienden nuevamente la alarma respecto a la situación que dejan las lluvias registradas en la última semana, que volvieron a trabar la definición de la cosecha oleaginosa.
La bolsa porteña señala que se logró levantar el 79% del área cultivada con soja, cifra que ofrece un retraso de casi 15 puntos respecto al ciclo anterior.
Con demoras en el noroeste argentino por lloviznas y otras lluvias registradas en buena parte de la Pampa Húmeda, los especialistas de la entidad cerealista no descartan que en “esas regiones comiencen a registrarse pérdidas de rinde por desgrane y merma en la calidad”.
FUENTE: DyN/Perfil