La ciudad de Rosario y su puerto, 300 kilómetros al norte de Buenos Aires, son el mayor polo exportador de productos agroindustriales de Argentina, lo que convierte a esta urbe en un faro que ilumina el vínculo entre el país sudamericano y China, su segundo socio comercial y principal destino de las mercaderías que salen de aquí al exterior.
Xinhua recorrió, entre otros sitios de interés, la Bolsa de Comercio de Rosario (BCR), fundada en 1884, entidad cuyos corredores son responsables de negociar entre el 70 y el 75 por ciento de la cosecha del país, tercer exportador mundial de porotos de soja, primero de harina de soja y aceite de soja y segundo de biodiésel en base al aceite de soja.
Allí, Alberto Padoán, presidente de la BCR, dijo a Xinhua que «la relación con China es muy importante por ser el principal comprador de nuestros productos. Argentina puede ser el gran proveedor de productos agropecuarios de calidad de China», subrayó.
Para poner en perspectiva la importancia de Rosario y sus alrededores, el directivo mencionó que «desde el Gran Rosario se exporta entre el 68 y el 75 por ciento de los productos agropecuarios de la Argentina, y entre el 93 y el 95 de los productos agroindustrializados del país. Rosario es el principal complejo agroindustrial y puerto exportador del mundo», enfatizó.
Según un trabajo de la BCR, Argentina exportó desde todos sus puertos un total de 69,6 millones de toneladas de granos y subproductos durante 2015, un 6,1 por ciento más que los 65,6 millones embarcados en 2014.
Y de ese total, desde los puertos ubicados sobre el río Paraná, en los alrededores de esta ciudad, se embarcaron cerca de 56,3 millones de toneladas de granos y subproductos, para un 80,9 por ciento del total nacional.
Julio Calzada, titular de la Dirección de Informaciones y Estudios Económicos de la BCR, señaló a Xinhua que «el área es sumamente importante para todo el complejo oleaginoso argentino y mundial. Tenemos un complejo de fábricas que es considerado el más importante a nivel mundial, por su concentración geográfica», ponderó.
En ese sentido, afirmó que «en cerca de 70 kilómetros de costa sobre el río Paraná tenemos un total de 20 fábricas con una capacidad de molienda de 250 millones de toneladas. No hay un antecedente en el mundo de tantas fábricas y puertos especializados en el tema de la molienda de soja y girasol», aseguró.
«Todo sale desde el Gran Rosario (al mundo). Las plantas de la zona tienen una capacidad de molienda de 20 mil toneladas al día», ilustró.
Calzada mencionó que «las oportunidades de cooperación entre Argentina y China son numerosísimas. Hay un campo muy fértil para que empresarios de China y de Argentina puedan trabajar en forma conjunta» en desarrollos biotecnológicos conjuntos.
Mencionó la cooperación entre las firmas Bioceres de Argentina y Dabeinong Technology Group de China para desarrollar semillas de soja y maíz resistentes que combinan tecnologías de protección contra sequía y salinidad -generadas por investigadores argentinos- con tecnologías de resistencia a insectos y herbicidas -generadas por la parte china-.
«El campo es variado. En todo lo que es agroindustria existen excelentes posibilidades, por ejemplo para llevar adelante fábricas de molienda de maíz, la producción de etanol, en ganadería vacuna, y después todo lo que tiene que ver con producción avícola y lechera. A ello se suma la biotecnología, que da oportunidades a empresarios chinos para avanzar en la genética y bioalimentos», sostuvo.
Esta agencia también dialogó con Diego Viñas, corredor de cereales de la BCR, quien explicó que «la Bolsa está en la zona núcleo. Negocia entre el 70 y el 75 por ciento de la cosecha del país».
Viñas resaltó la importancia del aporte chino para mejorar la infraestructura del país, por ejemplo, a través del relanzamiento del ferrocarril Belgrano Cargas, que atraviesa provincias del norte argentino y es clave para que la cosecha llegue a los puertos exportadores.
«La infraestructura es la gran deuda argentina, el aporte chino puede darle nuevo impulso, con beneficios para Argentina, como país productor y para China también», resumió.
Según datos de la BCR, en los últimos nueve años el Gran Rosario mantuvo una alta participación en los embarques oleaginosos del país, con una oscilación del 76 al 81 por ciento.
El puerto desde el que se despachó el mayor volumen fue la Terminal 6, con 8 millones de toneladas. En segundo lugar quedó la terminal de Cargill en Puerto General San Martín, con 4.570.718 toneladas, y en la tercera posición la terminal portuaria del Grupo Vicentín/Oleaginosa Moreno/Glencore, en Timbúes, con 4.487.000 toneladas.
Siempre sobre datos consolidados a 2015, en ese ciclo las 10 principales exportadoras del país despacharon el 63 por ciento de los granos embarcados en 2015; el resto se distribuyó entre 140 firmas.
Maíz y soja fueron las principales mercaderías embarcadas, con China como el principal destino (26 por ciento, 9,3 millones de toneladas), mientras que Brasil fue el segundo con casi 3,7 millones de toneladas.
En cuanto a los aceites vegetales que exportó Argentina el año pasado, datos de la BCR indican que las terminales de Rosario remitieron cerca de 5.588.590 toneladas, lo que supone el 97,6 por ciento del total de aceites vegetales despachados desde todos los puertos argentinos. Xinhua.
Fuente: Agritotal