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Petrobras, dispuesta a asociación con Pemex: Lula

Petrobras-Pemex-Lula-OEMLuiz Inacio Lula expone a Mario Vázquez Raña, Presidente y Director General de OEM, la experiencia de abrir las puertas al capital privado en el sector energético. Foto: Mauricio Huízar / OEM

Beijing, China.- Señor presidente don Inacio Lula da Silva, tengo entendido que en dos años comenzarán a experimentar el etanol de celulosa, biocombustible de segunda generación, ¿qué ventajas tiene frente al extraído de la caña de azúcar, es cierto que podría ser el carburante del futuro?

-Don Mario, en 2006 Brasil produjo 17.1 mil millones de litros de etanol, hidratado y anhidro, y exportó 3.3 mil millones de litros. En cuanto al biodiesel, la estimativa es de un mercado de un millón de millones de litros por año a partir de este 2008.

Los biocombustibles representan cerca del 14 por ciento de la matriz energética brasileña. Contribuyen para que las fuentes renovables representen 45 por ciento de la energía brasileña, lo que está mucho más arriba de la media mundial.

Como comentamos, respecto al etanol de celulosa, tal vez sea posible producir en escala industrial en un futuro próximo. El gran obstáculo actualmente es su alto costo, pero Brasil se une a otros países que hacen grandes inversiones para hacer más viable estas nuevas tecnologías. Esto es lo que hemos hecho en las últimas décadas con el etanol de la caña de azúcar, que hoy es la mejor opción en términos de costo-beneficio para producir aditivos y complemento a gasolina.

Señor Presidente, el director de la Agencia Internacional de Energía ha señalado que los biocombustibles ayudan a contener el precio del petróleo, pero que son uno de los causantes de la carestía en los alimentos. ¿Comparte usted esta opinión?

-En estos tiempos de altos precios de petróleo y de inseguridad energética, los biocombustibles pueden desempeñar un papel crucial en garantizar acceso a la energía. No podemos aceptar generalizaciones sobre una supuesta relación entre producción de biocombustibles y aumento en el precio de los alimentos. Nuestra experiencia prueba lo contrario: podemos aumentar simultáneamente la producción de biocombustibles y alimentos.

Mario, cuando fui a la Conferencia de la FAO, en junio pasado, hablé sobre las distintas clases de etanol. Nuestra producción de etanol a base de caña de azúcar ya probó en repetidas ocasiones que las acusaciones referentes a que se producen efectos colaterales no deseados, no proceden.

En 1997, Petrobras, empresa estatal brasileña, se abrió al capital privado y en el 2000 el Gobierno de su país vendió acciones al mercado internacional. ¿Qué motivó estas decisiones y qué límites imponen al capital extranjero?

-Efectivamente Mario, Petrobras hizo una apertura accionaria al capital extranjero. En aquella época yo estaba en la oposición y estuve en contra de ello. Hoy, parte de las acciones de la empresa pertenecen a la Unión y parte está pulverizada entre inversionistas privados.

Sin embargo, el Gobierno detiene el control accionario. De hecho, la dirección de la empresa es nombrada por mí y las decisiones sobre grandes proyectos e inversiones son tomadas por el Gobierno junto con la directiva de la empresa Petrobras.

Esta empresa invierte mucho en tecnología, buscar petróleo a seis mil metros de profundidad, por ejemplo, exige inversiones importantes, inclusive en sociedad con empresas petrolíferas privadas. La experiencia brasileña enseña que solamente con inversiones sólidas podremos saber si hay o no más petróleo. Estoy seguro que la experiencia y la capacitación tecnológica de Petrobras podrían ser útiles en México, Mario, incluso Petrobras está lista a examinar la posibilidad de una asociación si los mexicanos así lo deciden.

Presidente Lula, acaba de terminar la Ronda de Doha de la Organización Mundial del Comercio, en unas negociaciones que llevan ya siete años para facilitar a los países en desarrollo la colocación de sus productos en el mercado mundial. ¿Cree que ha habido avances significativos o aún falta mucho por hacer?

-Prefiero creer que no se ha agotado la negociación de la Ronda de Doha, Mario, y por ello llamé al presidente Bush y le sugerí cómo se podría retomar el diálogo. Creo que la sensatez prevalecerá y todos se convencerán de la necesidad de un acuerdo. A pesar de la frustración de esas negociaciones, seguiremos empeñados en la lucha para la liberalización del comercio agrícola. Esperamos que los importantes avances ya alcanzados durante las discusiones sean preservados. Necesitaremos pensar en los países más pobres, que tienen más que perder con la falta de un acuerdo en la OMC.

Señor Presidente, a pesar de los enormes contrastes y la desigualdad social, resulta interesante conocer ¿cómo ha conseguido Brasil superar las metas de crecimiento en un entorno mundial de desaceleración económica?

-Los números actuales de la economía y la baja vulnerabilidad en relación a la actual crisis de los Estados Unidos son resultados del ajuste fiscal del inicio de mi gobierno. Hicimos nuestra tarea de casa: aumentamos el superávit primario del 3.75 por ciento para el 4.25 por ciento del Producto Interno Bruto.

Todo eso, Mario, hace la economía más fuerte para enfrentar nuevas turbulencias, lo que nos da seguridad de que Brasil deberá crecer en este 2008 cerca del 5.4 por ciento. El problema de la desigualdad social sigue fuerte en Brasil, así como en otros países de Latinoamérica, pero avanzamos mucho en los últimos cinco años. Disminuimos en mitad la extrema pobreza; 9.7 millones de brasileños salieron de la miseria; 20 millones migraron de las clases D y E para la clase C. La renta anual de las familias aumentó 5.3 por ciento entre 2003 y 2005.

También tuvimos aumento del número de personas con acceso a energía eléctrica, agua y saneamiento básico. Con el programa social «Beca-Familia» aumentamos los incentivos para mantener a los niños y los jóvenes en las escuelas. Incluimos centenas de miles de jóvenes en programas de becas. Creamos nuevas universidades y escuelas técnicas, con atención especial para los grupos más desfavorecidos. Mario, sabemos que todavía tenemos mucho trabajo por delante, pero estamos enfrentando el problema de la desigualdad que mencionas, atacando el mal por la raíz.

Según algunos investigadores, en Brasil mueren más personas al día por la violencia que en Irak. ¿Cómo se puede hacer frente a esta situación?

-La violencia es un problema real, Mario. No son pocos los desafíos que enfrentamos en materia de seguridad pública. No tengo dudas de que parte importante de la solución para el complejo problema de la violencia es la reducción de la pobreza y de desigualdad.

Al mismo tiempo, no podemos ignorar la necesidad de exigir respeto a la aplicación de la ley y de combatir la impunidad. Estamos fortaleciendo y dando prioridad a las instituciones que aplican las normas legales, incluyendo la policía y la justicia. Al hacerlo, estamos perfeccionando nuestro Estado Democrático de Derecho y garantizando los derechos fundamentales de todo ciudadano. Aún estamos combatiendo vehementemente la violencia en el tránsito. La ley que sancioné recientemente prevé sanciones más rigurosas para aquellos que beben y conducen. La fiscalización ha sido efectiva. Ya provocó una baja significativa en el número de accidentes en las avenidas y autopistas del país.

Señor Presidente, usted es el principal impulsor de la Unión de Naciones Sudamericanas. ¿ En qué consiste el Consejo de Defensa Sudamericano y qué diferencias tiene con la Comunidad Sudamericana de Naciones que no dio resultado alguno?

-Lo que pasó, Mario, fue solamente que hubo un cambio de nombre del bloque, aprobada por todos los países sudamericanos. Los propósitos son los mismos originalmente propuestos. Con la inauguración de la Unión de las Naciones Sudamericanas, «Unasur», pretendemos acelerar iniciativas comunes en áreas clave como energía, infraestructura, mecanismos de financiamiento y educación. Esto nos ayudará a explorar mejor las inmensas potencialidades de la región. Estamos avanzando en la constitución de un Consejo Sudamericano de Defensa que articule una visión en la región fundada en valores y principios comunes.

Señor Presidente Lula, ¿para cuándo estará completado el corredor de la Amazonia, la carretera que unirá el Océano Atlántico con el Pacífico?

-La Autopista Interoceánica está casi lista, Mario. Esta autopista conectará la Región Centro Oeste de Brasil al litoral sur del Perú. Esta vía abrirá un canal de acceso ágil y competitivo a los mercados asiáticos. Proporcionará innegables beneficios a los dos países y a la región.

La integración física es la herramienta indispensable para llevar los beneficios del desarrollo a poblaciones y regiones históricamente distanciadas de los polos dinámicos de nuestras economías.

Por ello, espero poder inaugurar la autopista con el presidente Alan García, del Perú, el próximo año. Estamos también financiando la construcción de autopistas en Bolivia. Formarán parte del corredor bioceánico que, pasando por La Paz, integrará las autopistas brasileñas a puertos chilenos y peruanos en el Océano Pacífico. Otros corredores bioceánicos estarán en gestación, como es el caso del eje multimodal Manta-Manaus y de la conexión de Porto Alegre con el litoral chileno, vía el túnel que atravesará los Andes en la altura de la provincia argentina de San Juan.

Señor Presidente, entiendo que estando en Beijing ambos tenemos agendas apretadas, por lo que me gustaría preguntarle si desea agregar algo más…

-Querido Mario, disfruto mucho hablando de política contigo, espero que podamos continuar nuestra conversación sobre Brasil, México y el petróleo. Te agradezco mucho.

Fuente: OEM/México

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