El biodiesel es una alternativa a otros combustibles extraídos del petróleo fósil como protección al medio ambiente y menores costos.

Uno de los combustibles alternos a los derivados del petróleo, el biodiesel, contrajo su producción por primera vez en los últimos cuatro años, en un 15 por ciento. Según datos proporcionados por F.O. Licht –consultora encargada de medir y recopilar datos relacionados a los biocombustibles-, la obtención del carburante descendió de 23.23 millones de toneladas métricas a 19.745 millones en el ciclo octubre 2014- septiembre 2015.

La caída en la producción ocurrió bajo tres condiciones: la primera, el menor precio en los precios del petróleo, que le ha restado atractivo a su producción. El precio del biodiesel se ha contraído 24 por ciento desde julio de 2014 a la fecha, mientras que el petróleo lo ha hecho con más de 53 por ciento en el mismo periodo.

La segunda es un lento crecimiento económico global.

Y la tercera es una reducción en las cosechas de los productos agrícolas -a pesar de que sus precios están en mínimos de varios años-, de donde se puede obtener biodiesel, como por ejemplo, el maíz que se ha contraído en este año 3.58 por ciento su producción a escala global, según lo demuestran las cifras del Departamento de Agricultura de Estados Unidos, ente que también registra esta medición.

El precio spot del galón de biodiesel pasó de 3.13 dólares el 31 de junio de 2014, fecha en la que comenzó el descenso de los precios del petróleo, a 2.36 dólares en la última cotización en el mercado estadounidense.

En tanto, el diésel o gasóleo proveniente del petróleo cotizado en el New York Mercantile Exchange, en el mismo lapso pasó de 3.90 a 2.51 dólares el galón, una reducción de 35.5 por ciento.

El biodiesel es una alternativa a otros combustibles extraídos del petróleo fósil como protección al medio ambiente y menores costos, pero dado que los precios de los crudos se encuentran en niveles de principios de 2009, es decir alrededor de 50 dólares el barril en promedio en lo que va de 2015, se han abaratado los destilados, entre ellos las gasolinas y el diésel.

Mauro Álvaro Montero

Fuente: El Financiero