La petrolera estatal brasileña evalúa desprenderse de algunos de sus activos de biocombustibles. Necesita cubrir inversiones en nuevos yacimientos.
Envuelta aún en un megaescándalo de corrupción que ya le costó más de 2.000 millones de dólares, Petrobras está pensando en vender sus plantas de etanol para conseguir efectivo que le permita hacer frente a las inversiones en los nuevos pozos petroleros que posee en alta mar y pagar sus deudas, según le aseguraron dos fuentes a la agencia de noticias Reuters.
La compañía, cuya deuda de u$s125.000 millones es la mayor de cualquier petrolera y la tercera más grande de cualquier empresa no financiera, planea vender hasta 13.700 millones de dólares en activos para finales de 2016.
La primera de las fuentes consultadas, que tiene conocimiento directo de los planes de Petrobras, dijo que las plantas de etanol de la empresa, que transforman la caña de azúcar en combustible, son el área con más posibilidades de ser vendidas.
La firma con sede en Río de Janeiro cuenta con nueve plantas de etanol, y otras cinco plantas de biodiesel.
Estas plantas son menos rentables que sus empresas que distribuyen o venden etanol y otros biocombustibles, agregó la fuente.
Sin embargo, Petróleo Brasileiro SA (el nombre oficial de Petrobras) no tiene planes de salir completamente del sector de los biocombustibles, según la fuente.
La firma presidida por Aldemir Bendine ya le ha mostrado activos a posibles compradores, le dijo una segunda fuente a Reuters luego de ser informada sobre los planes de la gigantesca compañía de hidrocarburos.
No obstante, ambas fuentes pidieron no ser identificadas porque Petrobras todavía no ha tomado decisiones finales sobre el futuro de sus negocios de biocombustibles.
Fuente: Infobae