El motor para atravesar un año difícil

En la muestra queda en claro que a los productores los mueve la convicción de que sembrarán con un gobierno y cosecharán con otro; se espera que, con el cambio, aumenten la adopción y la aplicación de tecnología.

El interés de productores por las innovaciones en maquinaria agrícola y semillas vuelve a renacer en esta edición de Expoagro. Foto: Santiago Hafford/enviado especial.

SAN NICOLÁS (De nuestros enviados especiales).- Si algo queda en claro en Expoagro es que el verdadero motor de los productores para mostrarse interesados tanto en las novedades presentadas en los plots de los semilleros -acribillando a los técnicos a preguntas- como por descubrir algún adelanto o línea de financiación de la maquinaria agrícola era un razonamiento muy simple y a la vez contundente: todo lo que se siembre este año se cosechará con otro gobierno.

La idea de liberarse, finalmente, de todo un sistema montado por el kirchnerismo por más de 10 años con el fin de restringir, perseguir, penalizar y obstaculizar la producción agropecuaria es extremadamente poderoso.

Los expositores fueron los primeros que tomaron contacto con este cambio de actitud al encontrarse con productores interesados que comenzaron a abandonar la apatía de los últimos años. En todas las actividades, pero en especial en la agrícola, se registró un descenso significativo en la adopción de tecnología y en la aplicación de la misma. Claro, lo que también se puede observar en Expoagro (que concluye hoy) es que este renovado interés de los productores por no quedar desactualizados convive con la preocupación por poder sortear con éxito un año que se les presenta extremadamente duro a partir del atraso cambiario, la alta presión impositiva y el alto nivel de incertidumbre reinante. ¿En qué condiciones financieras llegarán sus empresas? ¿Cómo quedarán sus equipos de trabajo? Y por el contrario los que creen que es el momento de tomar riesgos: ¿Habrá que realizar inversiones especulativas aprovechando los bajos precios de los activos del sector?

Más allá de los interrogantes también se puede observar:

A contratistas con equipos de siembra, picado y recolección muy preocupados porque no pudieron cobrar lo que pretendían o necesitaban. Por tomar trabajo y no tener la maquinaria ociosa aceptaron trabajo con los números muy ajustados y con plazos de financiación que iban más allá de sus posibilidades. Años atrás, muchos de ellos invirtieron en sumar maquinaria más grande y moderna y ahora están apretados para hacer frente a sus obligaciones. Visitaron los stands pero con una actitud muy cauta.

A productores que arriendan más allá del 50% de la superficie que trabajan con expectativas de obtener muy buenos rindes en esta campaña por el estado excepcional que muestran los cultivos en la mayoría de las regiones. Tienen la intención de seguir en el negocio hasta que aclare en 2016.

La excepción a esta situación de bonanza climática fue la preocupación generada en la semana por las gravísimas inundaciones nunca vistas antes que están sufriendo los productores cordobeses y santafecinos.

Inquietud por la salud financiera de productores y cooperativas que vienen arrastrando deudas de campañas pasadas. Hay preocupación por cómo se va a comportar la cadena de pagos a partir de mayo cuando los productores tengan que enfrentar el pago de cheques diferidos. ¿Habrá espaldas y predisposición en los bancos y comercios para volver a refinanciar las deudas?

Fuente: Diario La Nación Campo