El número de ingenios productores del biocombustible subirá a seis. Más empresas de la región apuestan por los bionegocios.
A partir del segundo semestre de este año el Valle del Cauca aumentará la producción de etanol con la inauguración de una moderna destilería en el ingenio Riopaila-Castilla.
El complejo, que fabricará alrededor de 400.000 litros por día de ese biocombustible, se daría al servicio hacia el mes de julio. Con la nueva destilería, que estará ubicada en el municipio de Zarzal, se completará una red de seis que operan en esta zona del país.
Actualmente poseen este tipo de biotecnología los ingenios azucareros Manuelita, Providencia, Mayagüez, Incauca y Risaralda, con producciones diarias por cada destilería que oscilan entre 250.000 y 300.000 litros.
Según el último informe Enfoque Competitivo de la Cámara de Comercio de Cali, “la nueva destilería de etanol en la región permitirá aumentar el porcentaje actual de la mezcla con la gasolina y mejorar la calidad del aire en las ciudades del país”.
Hoy, la mezcla de etanol en las gasolinas es del 10%, y la idea es que se aumente en los próximos años. La entidad consideró que los bionegocios, además del etanol, se constituyen hoy en una importante alternativa económica para el departamento, que ya tiene un importante recorrido en este campo.
El informe, basado en cifras de Asocaña, reveló que durante el 2014 la producción de etanol en el Valle fue de 369 millones de litros, 3,4% más que la del 2013.
Otras alternativas
El Valle tiene, asimismo, un gran potencial en materia de bioproductos, teniendo en cuenta que es el tercer productor de pollo y huevo en Colombia, con crecimientos del 19% y el 14,8%, respectivamente.
La industria avícola y porcícola del Departamento además de aumentar su producción, tiene la oportunidad de aprovechar los residuos animales para la generación de biocombustibles como el biogás, destacó la entidad.
De igual forma, la industria de pulpa y papel del Valle del Cauca presenta un importante panorama en los bioenegocios. Los residuos vegetales, producto de su actividad principal, constituyen una fuente óptima para la generación de bioenergía.
Así mismo, a partir del mayor conocimiento de las propiedades físicas y químicas de la biomasa producida en el Departamento, se podrán impulsar otras cadenas de valor como la farmacéutica y cosmética, con nuevos insumos (ingredientes) y prácticas de negocio, señaló Esteban Piedrahita, presidente de la Cámara de Comercio en el informe.
Y agregó: “El Valle del Cauca tiene la oportunidad de dinamizar la actividad agroindustrial a través de los bionegocios. Otro gran reto es desarrollar bioproductos competitivos que permitan la expansión de los mercados existentes y el desarrollo de nuevos modelos de negocio”.
Fuente: El País Colombia