Banca y etanol ayudan a Neves a reducir ventaja de Rousseff en fondos campaña elección Brasil.
Foto: El candidato opositor Aécio Neves.
Las claves
Neves ha encontrado un generoso respaldo de la industria financiera, incluyendo contribuciones por 700.000 y 550.000 reales del Banco BMG y la aseguradora Porto Seguro SA, que no hicieron aportes a Rousseff.
La principal compañía de azúcar y etanol de Brasil, Copersucar, donó un millón de reales a la campaña de Neves y nada a la de Rousseff.
La inyección final de fondos a la campaña del candidato opositor Aécio Neves está apretando al máximo la segunda vuelta de las elecciones presidenciales en Brasil, y reduce la gran ventaja en financiación de la mandataria Dilma Rousseff.
Muchos bancos, constructoras y compañías de etanol que encabezaban las contribuciones a Neves duplicaron su apuesta por el senador centrista el mes pasado, cuando su súbito ascenso en los sondeos hizo que pasara de ser un simple aspirante a convertirse en un rival de verdad.
La recaudación total de fondos de Neves aumentó a casi el doble en septiembre, llegando a cerca de los 140 millones de reales (58 millones de dólares), según el tesorero de su campaña, el ex ministro de Justicia José Gregori.
“Vimos una aceleración de las contribuciones de muchos de los mismos donantes”, comentó Gregori en una entrevista telefónica. “Instituciones financieras, proveedores de servicios y constructoras (…) no esperaron hasta la segunda vuelta para volver a aportar”.
Ese dinero fresco ayudó a impulsar la campaña de Neves, mejorando el perfil del ex gobernador del estado de Minas Gerais y situándole a la par de Rousseff para el balotaje del 26 de octubre.
Neves ya se ha ganado a muchos inversores y líderes empresariales con sus promesas de restablecer la disciplina fiscal, reducir la inflación y revivir a compañías estatales en problemas para poder sacar a la economía brasileña de la recesión.
Pese a todo, será difícil superar la supremacía en fondos que construyó Rousseff en los primeros meses de la contienda, con la ventaja de estar en el cargo y su liderazgo inicial en las encuestas.
La políticas de la candidata del Partido de los Trabajadores (PT), que otorgaron rebajas de impuestos y créditos baratos a sectores escogidos de la economía, también aportaron un núcleo duro de respaldo a la presidenta en algunas industrias.
Para principios de septiembre, la mandataria brasileña y los comités nacionales del PT habían recaudado más de 185 millones de reales, según los últimos datos de la autoridad electoral brasileña.
En esa misma época, Neves y su Partido de la Social Democracia Brasileña (PSDB) contaban con 71 millones de reales, cuando los sondeos le asignaban un 15 por ciento de apoyo y parecía destinado a quedar descartado en primera ronda ante la ambientalista Marina Silva.
Un análisis de las finanzas de la campaña indica que Neves ha tenido mejores resultados en la obtención de fondos con industrias que están molestas con las políticas de Rousseff.
Por ejemplo, los productores de etanol llevan años quejándose de que no pueden competir contra la gasolina en los surtidores porque el Gobierno de Rousseff ha mantenido bajos los precios oficiales del combustible para controlar la inflación.
La principal compañía de azúcar y etanol de Brasil, Copersucar, donó un millón de reales a la campaña de Neves y nada a la de Rousseff.
Una victoria de Neves también pondría fin a años de relaciones tensas, a menudo hostiles, entre el Gobierno y la banca privada.
Rousseff acusa a los bancos privados de imponer tasas de interés exorbitantes a sus clientes. La mandataria defiende una política agresiva de créditos de bancos públicos para segmentos que considera poco atendidos por el crédito privado.
Neves ha encontrado un generoso respaldo de la industria financiera, incluyendo contribuciones por 700.000 y 550.000 reales del Banco BMG y la aseguradora Porto Seguro SA, que no hicieron aportes a Rousseff.
La presidenta ha tenido mucha más suerte con las compañías que se beneficiaron con el aumento de préstamos del estatal Banco Nacional de Desarrollo Económico y Social (BNDES) en los 12 años de gobierno del PT.
Rousseff y su antecesor, Luiz Inácio Lula da Silva, hicieron que BNDES ayudara con fuerza a “campeones nacionales” como la cervecera AmBev SA y el frigorífico JBS SA, que usaron esos créditos subsidiados para embarcarse en fusiones, tanto dentro como fuera del país.
JBS ha aportado al menos 25 millones de reales a la campaña de Rousseff, unas cinco veces más que a Neves, según los últimos datos públicos. Ambev y sus subsidiarias dieron otros 8 millones de reales a Rousseff, más del doble que a su rival.
Aunque Rousseff supera a Neves en fondos recaudados entre las mayores corporaciones del país, el candidato del PSDB ha obtenido más del doble en contribuciones de donantes individuales, lo que en parte se debe al amplio apoyo que tiene entre los ciudadanos más ricos.
Por ejemplo, Eugenio Pacelli Mattar y José Salim Mattar Junior, fundadores de la agencia de alquiler de vehículos Localiza SA, aportaron cada uno un millón de reales al PSDB en agosto. Los hermanos son destacados empresarios del estado de Minas Gerais, donde Neves fue gobernador dos veces.
El mayor aporte privado a Rousseff son 500.000 reales de Erai Maggi Scheffer, uno de los mayores empresarios de la soja y cuyo primo, el senador Blairo Borges Maggi, pertenece a la coalición de la presidenta en el Congreso.
Hasta ahora, para ambos candidatos las principales fuentes de contribuciones son las grandes constructoras y firmas de ingeniería, que se benefician de los proyectos de infraestructuras patrocinados por el Gobierno y que representan casi la mitad de las donaciones de cada campaña.Reuters/Sao Paulo, 16 de octubre de 2014.INFOLATAM.