Nardelli (Vicentín), preocupado por conflictividad sindical en puertos.
Gustavo Nardelli, director de Vicentín, es un referente empresario referente del sector portuario y aceitero. Punto biz dialogó con el ayer en el marco del encuentro de transporte fluvial que el Instituto de Desarrollo Regional (IDR) realizó ayer en la Bolsa de Rosario.
-Recientemente los empresarios del sector tuvieron una reunión con el ministro Randazzo. ¿Cómo les fue?
-Fue una buena reunión. El ministro nos anunció la voluntad de finalmente aumentar a 36 pies el dragado de la hidrovía, que sería muy beneficioso para darle más eficiencia al sistema y mejorar los costos de la producción. Además, están trabajando fuerte en desarrollar transporte ferroviario de origen. Vemos avances por ese lado, pero también vemos que hay una serie de “piedras virtuales” que complican al sector.
-¿Cómo cuál?
-El tipo de medición y control de la carga de los barcos granerleros. No es beneficioso para la actividad. Nadie reniega de los controles, pero deben ser inteligentes y aprovechando la tecnología. Hacer controles con técnicas rudimentarias como se hace ahora es quitarle eficiencia al sector, subiendo costos y retrasando embarques.
-¿Los conflictos gremailes son otras de esas piedras?
-Efectivamente. Lo que signo años anteriores en el cordón industrial fue la alta conflictividad sindical. Tuvimos medidas de fuerza de todos los gremios: aceiteros, portuarios, navegantes, amarradores, marítimos. Hay que lograr la paz social para que la actividad se pueda desarrollar. Un caso de éxito que puede ser modelo a seguir es el de Terminal Puerto Rosario que firmamos paritarias sin conflictos y tenemos un buen diálogo entre el gremio y la empresa que nos permite trabajar para ganar cargas
-¿Por qué hay tantos problemas con la navegabilidad?
Es frecuente la varadura de buques interrumpiendo el tránsito por la hidrovía.
-Es por un conjunto de factores. Se necesita más profundidad. Pero también aumentar el ancho del canal. Y también se necesitan más obras complementarias, como radas y zonas de maniobra. Además, hay que mejorar los planes de contingencia. Se nota que desde que se vara un barco hasta que se reacciona pasa mucho tiempo. Hay que ajustar esos protocolos de seguridad para que todos trabajen más coordinadamente.
-Hay presiones sindicales para que haya cupos de carga para navieras argentinas y menos tránsito de barcazas paraguayas por el río. ¿Cómo les afectaría?
-Todas las normativas que se tomen por seguridad y por impacto ambiental son bienvenidas. Pero cuando la política y la ideología empiezan a meter la cola, estamos en un problema que puede conspirar contra la eficiencia del sistema.
-Con la inversión de Renova en Timbúes, se acabaron las grandes inversiones del sector portuario y aceitero por un tiempo
-Es cierto que se creció mucho en capacidad instalada y que puede ser que ahora deban madurar estas inversiones de los últimos 10 años. Pero también hay que aclarar que este es un sector muy dinámico que responde con muchas inversiones a la señales que lleguen del gobierno. Así pasó con el biodiesel, que cuando se lo impulsó hubo un boom de inversiones. Pero si después se borra con el codo lo que se escribió con la mano, estamos en un problema y es lógico que se frenen las expectativas positivas. El gobierno debe habilitar la importación temporaria de soja para procesar en el país porque eso es agregar valor.PUNTO BIZ.