La empresa estadounidense Global Seawater (GSI) desea cultivar 500.000ha de salicornia en México para producir biodiesel en los próximos 5 a 8 años, señaló a BNamericas su presidente, Carl Hodges.
El cultivo de salicornia se realiza en áreas desérticas de la costa y se riega con agua de mar. Presenta un rendimiento de unos 250 galones (1.893l) de biodiesel por hectárea. El ejecutivo precisó que el objetivo de 500.000ha se refiere a los estados mexicanos de Sonora, Sinaloa y Baja California.
GSI actualmente cuenta con una plantación de 400ha en Tostiota, Sonora, que corresponde a la primera unidad productiva de las muchas que podría haber en el futuro.
Un cuarto de las semillas de la plantación se utilizará para producir 55.000 galones de SeaForest BioDiesel-10 esta temporada otoñal del hemisferio norte. Los otros tres cuartos se replantarán para expansión comercial en febrero y marzo del 2009.
La expansión será de al menos 10.000ha y «podría ser bastante más», afirmó Hodges.
La empresa también cuenta con un predio de investigación en la bahía de Kino en Sonora, donde recientemente cosechó 40ha del cultivo y pretende terminar de plantar 60ha en las próximas semanas.
Existen 200.000ha de terreno cultivable abandonado en el estado de Sonora.
«De ese total, la mitad se podría plantar fácil y rápidamente con la agricultura con agua de mar. No sé si eso tomaría dos o cuatro años, pero vamos a hacer todo lo que podamos para que sean dos», comentó.
Global Seawater compraría parte del terreno, pero también proyecta traer de vuelta a los agricultores a las áreas abandonadas.
«Nuestro plan no es ganar la mayor cantidad de dinero con la menor inversión en el menor tiempo posible, sino lograr plantar la mayor cantidad de hectáreas lo más rápido posible», añadió.
Hodges sostuvo que también hay un importante potencial en el sector este de la frontera de EEUU y México en el golfo de México.
«Pretendemos invertir US$35mn entre hoy y principios del 2009 y después de eso esperamos un crecimiento exponencial», comentó.
Probablemente la empresa implemente la primera planta mexicana de biodiesel que utilice la salicornia como materia prima, si bien aún resta por ver si la entidad poseerá otras plantas a futuro.
«Depende de cómo vaya todo con la inversión y las comunidades de negocios en las localidades del sector. Me parece que sería sensato tener al menos una planta de biodiesel en la misma plantación, por lo que me atrevería a decir que la primera probablemente sea propiedad de la empresa», precisó.
La empresa se encuentra en el proceso de presentar la solicitud a la Secretaría de Energía de México para que le permita producir biocombustibles.
Hace poco, ejecutivos de GSI se reunieron con el secretario de la Reforma Agraria de México, Abelardo Escobar Prieto, para presentar el proyecto de biocombustibles.
La salicornia podría adaptarse bastante bien a la producción de biocombustibles en México, dada la preocupación del gobierno respecto a que los biocombustibles podrían interferir con el suministro de alimentos.
DETENER EL AUMENTO DEL NIVEL DEL MAR
Puesto que la empresa bombea agua de mar para usos agrícolas, esta acción podría aminorar el aumento del nivel del mar dentro de 10 años a un nivel máximo de 7 pulgadas (18 cm), indicó el ejecutivo. Este cálculo se compara con estimaciones optimistas sobre que el nivel del mar subirá 4 pies y 7 pulgadas para fines del siglo.
Para alcanzar este objetivo, se tendría que desarrollar la agricultura que utiliza agua de mar para riego a la misma velocidad con que el mundo desarrolló la agricultura con agua dulce entre 1950 y el 2002, donde los biocombustibles actuarían como uno de los principales productos. A esa tasa, en 7,4 años se podrían cultivar 25 millones de hectáreas (Mha) del cultivo.
Para cultivar 25Mha, se tendrían que usar 50 instalaciones en el mundo para bombear un total de 38.000m3/s de agua de mar a tierra firme.
Global Seawater identificó 34 países donde se podrían llevar a cabo estas operaciones, incluidos tres de cuatro «candidatos serios» en Latinoamérica, sin contar a México, puntualizó Hodges.
Chile y la costa norte de Brasil son dos de los posibles emplazamientos para este tipo de actividad.
Fuente: Bnamericas