La UE aplicará aranceles al combustible desde noviembre. Argentina protestó ante la OMC, pero el fallo no se daría antes de esa fecha. Generará pérdidas por U$S 1.000 millones.
En jaque. Sin Europa, su principal cliente, la industria nacional del biodiésel tiene un horizonte complicado, según advierten en el sector.
Las tratativas realizadas por la industria argentina del biodiésel no encontraron respuesta en Europa. La Comisión Europea enviará en los próximos días a los estados miembros de la Unión Europea (UE) la propuesta para establecer derechos de importación entre 22 y 26 por ciento para el biodiésel argentino, lo que coloca al derivado del aceite de soja fuera de ese ?mercado.
La nueva propuesta arancelaria será votada el próximo martes y se implementará a partir del día 28 de noviembre. La Cámara Argentina de Biocombustible (Carbio), que agrupa a las principales industrias del sector, considera que el mercado europeo estará plenamente cerrado a las exportaciones argentinas a partir de esa fecha, generándose una pérdida superior a los mil millones de dólares que representan las ventas al Viejo Continente.
La entidad empresaria mantuvo el pasado miércoles una reunión técnica en Bruselas con la Comisión Europea, donde los abogados que representan a la industria argentina presentaron los argumentos para rechazar la decisión de la Dirección General de Comercio de la Comisión Europea de imponer en forma definitiva los derechos de importación como resultado de la investigación por presuntas prácticas de dumping .
“La aplicación de esa medida haría colapsar a la industria argentina de biodiésel repercutiendo en toda la cadena sojera, ya que la Argentina fabrica todo su biodiésel sobre la base de la soja, aprovechando la competitividad intrínseca del país en esta cadena de valor”, advirtió ayer la Carbio a través de un comunicado. Con los nuevos gravámenes, la tonelada del combustible argentino se encarecerá entre 216 y 247 euros por tonelada.
En la gestión por Europa, la entidad empresaria que agrupa a las industrias que aportan el 90 por ciento de la producción y las exportaciones del biodiésel argentino estuvo acompañada por funcionarios de la Cancillería y de la Embajada en Bruselas, quienes brindaron pleno apoyo al rechazo de la decisión europea.
Reclamo a la OMC
Durante la reunión en Bruselas la industria nacional rechazó, con información detallada, cada uno de los argumentos que utilizó la CE para imponer las medidas propuestas contra la Argentina. Argentina considera la medida europea como abusiva, técnicamente insostenible y basada en cálculos artificiales que suponen niveles de renta no realistas para ningún tipo de industria, así como son absolutamente incompatibles con las reglas de la Organización Mundial del Comercio (OMC).
Precisamente, la Cancillería está trabajando a nivel de la OMC para que esta medida proteccionista de la UE sea declarada violatoria de las normas multilaterales. No obstante la gestión, los tiempos ante la OMC son dilatorios; debido a ello, los industriales no esperan recuperar el mercado europeo hasta 2016, con el consecuente impacto en la industria argentina, en materia de inversiones y empleo.
Según las empresas del sector, el cierre del mercado más importante a nivel mundial para el biodiésel tendrá repercusiones económicas y sociales en la Argentina e impactará negativamente en el precio del diésel en Europa. Además de generar pérdidas económicas a nivel doméstico.
La UE impuso en mayo pasado derechos provisorios antidumping contra el biodiésel argentino a una tasa promedio del ocho por ciento, lo que redujo las ventas a ese destino en un 75 por ciento, comparadas con el mismo período del año pasado. El impacto negativo de estas medidas arancelarias ya se evidencia en las exportaciones de biodiésel a Europa, que este año caerán más de mil millones de dólares.
Fuente: La Voz