Según Alejandro Albanese, del Instituto de Planeamiento Estratégico, el cultivo será el principal insumo de biocombustibles por su bajo contenido de yodo
La Unión Europea (UE) reemplazará en el 2010 el 5,75 % de su consumo de gasoil por biodiésel. Sus normas técnicas impiden que se utilice para su fabricación la soja como materia prima. Esto asegura que en los próximos cuatro años, al boom de la soja le seguirá el de su principal sustituto, la colza/canola.
La colza es una oleaginosa invernal de ciclo anual. En su forma silvestre tiene un alto contenido ácido, que le proporcionan un sabor fuerte que limita su uso alimenticio.
En Canadá, en la década del 70, se desarrolló la variedad Canola (Canadian oil low acid), de bajo contenido ácido, apta para consumo humano y animal. En los 80, la colza/canola pasó a ser la segunda oleaginosa en el nivel mundial, detrás de la soja. La producción mundial de semilla de colza es de 45 millones de toneladas.
El principal productor es la Unión Europea con 32 %, seguido por China, Canadá e India con 28, 17 y 12 %, respectivamente. La colza aporta 12 % de la producción mundial de granos oleaginosos, detrás de la soja, que representa 57 %.
Sólo 15% de la producción mundial de granos de colza se comercializa internacionalmente, y los principales exportadores son Canadá y Australia, con 3,5 y 1,2 millones de toneladas, respectivamente.
Los principales importadores son Japón y China, con 2,2 y 1,4 millones de toneladas cada uno. La producción mundial de aceite de colza es de 13,5 millones de toneladas, de las que se comercializa internacionalmente un 8 %. El pellet de colza/canola posee un alto valor nutricional, comparable al de la soja, y se la utiliza como suplemento proteico en raciones para animales De los 21 millones de toneladas producidas se exportan el 8 %, y es China el principal comprador.
A partir del 2010, la UE importará 6 millones de toneladas de aceites vegetales para elaborar biodiésel. Las normas europeas establecen que los biocombustibles deben contar con un índice de yodo de hasta 120.
El biodiesel elaborado a partir de aceite de colza cumple con esta especificación, pero el obtenido del aceite de soja suele arrojar niveles superiores. El aceite de colza (canola) tiene menos grasas saturadas que cualquier otro, que son las que aumentan el colesterol malo. Además, contiene ácidos que suben el colesterol bueno.
Estos dos hechos aseguran que la demanda de aceite de colza/canola aumentará significativamente en los próximos años. Los precios del producto ya reflejan esta situación, en el Mercado de Rotterdam para abril del 2007 el aceite de colza tiene un precio de U$S 866 por tonelada, 17 % superior al de girasol y 21 % superior al de la soja.
El pellet de canola se comercializa al 159 U$S por tonelada. De los granos de colza/canola se obtiene, al ser procesados, 46 % de su peso en aceite, con el resto se hacen pellets para ración. Esta cifra es significativamente superior a la de los granos de soja, de los que sólo se extrae 18 % de su peso en aceite.
El rendimiento típico de la colza es 1.800 Kg de grano por hectárea, menor que los 2.700 Kg por hectárea que produce la soja. Lo producido por una hectárea típica de colza, una vez transformado en aceite y pellet, tiene un precio FOB Rotterdam de 857 U$S, cifra un poco mayor que los que se puede obtener por una hectárea típica sembrada con soja en las mismas condiciones.
La colza/canola es un cultivo de invierno, que no compite por el terreno con la soja, que es de verano. Además, puede sembrarse con éxito en zonas frías, donde la soja todavía no se ha extendido. Luego, en zonas donde no ha arribado el boom sojero, llegará próximamente el boom de la colza/canola.
La superficie sembrada de colza en la Argentina es de apenas 19.000 hectáreas con una producción de 20.300 toneladas, irrelevante en el nivel mundial. Las provincias productoras mas importantes son Buenos Aires y La Pampa. A pesar de las ventajas mencionadas, la colza todavía no tuvo una expansión adecuada en el país.
Hay varias causas:
a.. Falta de apoyo técnico para el productor
b.. Dificultades en la comercialización, debido al bajo desarrollo de la industria procesadora de colza en la Argentina
c.. Bajos precios internos. Años atrás se hacían contratos para adquirir colza por el 90% del precio del girasol. Actualmente se ofrece pagar por la colza el mismo precio que se abona por el girasol. Con las actuales relaciones de precios, los contratos se podrían hacer por un valor 20 % mayor que el precio del girasol.
De este modo, al boom de la soja le seguirá la colza. Por sus condiciones de clima, suelo y el notable desarrollo de su industria aceitera, la Argentina está en condiciones de liderar la producción mundial, tanto del grano como del aceite, y aprovechar así la oportunidad histórica que le brinda la expansión mundial del uso de los biocombustibles.
Fuente: Ing. Alejandro Albanese – Instituto Planeamiento Estratégico – Especial para Infobaeprofesional.com