La energía verde dobla producción desde 2007.La producción global de energía verde sigue creciendo y marcando nuevos máximos históricos. El consumo de renovables en el planeta creció un 15% el año pasado y se ha duplicado en el último lustro. La crisis sí se nota, en cambio, en la evolución de la inversión mundial en renovables: cae un 12%, hasta los 244.000 millones de dólares. El mundo sigue enchufándose a las energías limpias. Las renovables siguen marcando récords a escala global y nuevas instalaciones eólicas, solares o de biomasa siguen abriéndose, al menos de momento, por medio mundo. Al calor del boom de las ayudas públicas y también de la inversión privada, las energías renovables no han perdido aún el tirón… ni siquiera en plena crisis.
El consumo mundial de energías renovables alcanzó el año pasado un nuevo máximo histórico, hasta rozar los 1.050 terawatios/hora (o más de 237 millones de toneladas de petróleo equivalentes), un 15% más que el año anterior, según los datos del BP Statistical Review 2013. Las energías verdes doblan así su producción global durante la crisis. En sólo cinco años, el consumo de renovables más que se duplica desde los 477 Tw/h del ejercicio 2007. La aportación renovable, en cualquier caso, sigue siendo modesta en relación a otras fuentes de energía tradicionales: concentran aún sólo un 2,4% del consumo energético global y son responsables del 4,7% de la generación eléctrica del planeta.
Crecen todos los grandes
Las grandes potencias renovables siguieron aumentando con fuerza su consumo el año pasado. El ‘top ten’ de países con mayor implantación de renovables se apunta, casi sin excepciones, importantes incrementos: Estados Unidos elevó su consumo verde un 12%; China, donde todas los planes económicos adquieren magnitudes propias de gigante, creció un 25%; y Alemania también incrementó su consumo en más de un 8%. España, cuarta potencia mundial, todavía elevó su consumo renovable un 18% el año pasado, un crecimiento heredado del anterior boom y que se moderará tras la moratoria aplicada por el Gobierno a las ayudas públicas para nuevas instalaciones.
Según el anuario estadístico de la petrolera BP, una de las biblias para los profesionales del sector, en concreto el consumo de energía eólica creció un 18,1% en 2012, gracias al formidable tirón de China, que dispara la generación de este tipo de energía todo un 34,6%. En paralelo, la energía solar (tanto fotovoltaica como termosolar) se dispara un 58%, pero con una aportación aún muy inferior a la eólica, un tipo de tecnología más madura. España ocupa la tercera posición mundial tanto en energía eólica (sólo por detrás de EEUU y China) como en solar (tras Alemania e Italia), concentrando el 9,4% y el 12,8% de la generación global, respectivamente.
Frena la inversión
Después de cinco años de crisis, con mayor o menor intensidad según las latitudes, las renovables mantienen el pulso y la generación de energías limpias sigue creciendo. Pero las inversiones para el impulso futuro de estas tecnologías sí se resintió el año pasado, después de aguantar el parón económico con continuas alzas y marcar en 2011 su récord histórico. La inversión global en renovables se situó el año pasado en los 244.000 millones de dólares (unos 190.700 millones de euros), un 12% menos que el máximo de 279.000 millones de dólares del ejercicio anterior, según un reciente informe de Naciones Unidas y la Frankfurt School of Finance & Management.
La caída de las inversiones se debe fundamentalmente a la ralentización de proyectos futuros en Estados Unidos y la Unión Europea, pero también por la guerra de precios de los equipos de las plantas fotovoltaicas que se ha azuzado desde China (y que ha derivado en un conflicto comercial con Europa, donde muchos fabricantes de paneles solares han quebrado por no poder competir con los precios de los productos chinos). En cualquier caso, el volumen de inversión de 2012 es el segundo mayor de la historia y el sector de las renovables acumula en la última década inversiones por casi 1,5 billones de dólares (un importe que supera con creces el valor de todo el PIB español).
El freno de las inversiones en EEUU y Europa ha dado un mayor protagonismo a las potencias emergentes y a los países en vías de desarrollo. Las economías más desarrolladas acumularon inversiones para renovables de 132.000 millones de dólares el año pasado, apenas un 18% más que los 112.000 millones inyectados desde los países en desarrollo. El escenario ha cambiado radicalmente en apenas cinco años: en 2007 las inversiones de los países desarrollados eran 2,5 veces mayores que las del resto del mundo. La crisis en las grandes economías y el tirón de los emergentes ha igualado los volúmenes destinados a las energías verdes. Europa sigue siendo la región que concentra mayores inversiones (con casi 80.000 millones de dólares, casi un tercio del total), pero sufre una fuerte caída del 29% en relación a 2011 y registra el peor dato desde 2009.
Con la recesión de la economía europea como principal lastre general, el freno a las ayudas públicas que incentivaban la instalación de energías verdes ha sido la puntilla para algunas empresas del sector. En el caso de España, en plena moratoria de las primas, tras la creación de nuevos impuestos y a la expectativa de en qué medida afecta a las renovables la reforma del sistema eléctrico que ultima el Gobierno, las inversiones prácticamente se han paralizado.
España ha pasado de ser el país más atractivo del mundo para invertir en renovables a salir del ‘top ten’ mundial, según el ránking que elabora la consultora Ernst & Young. Frente al parón europeo (-24%) y estadounidense (-34%), las inversiones en renovables toman velocidad en Asia -muy singularmente China-, pero también en Latinoamérica, en Oriente Medio y África. Hasta 138 países han diseñado políticas y programas específicos para impulsar la aportación de las renovables, según un estudio del foro internacional REN21. Dos tercios de los países que lo han hecho son economías en vías de desarrollo.Expansión.com.