aceite

Biodiesel: la colza asoma como una opción para crecer

canola-flower-colzaSe sembraron más de 30.000 hectáreas en el ciclo pasado y ahora se espera un aumento de superficie con mejores precios.

Dicen que va a crecer más: la colza, el tercer aceite en importancia a nivel mundial detrás del aceite de palma y de soja y la principal materia prima para biodiésel en Europa, podría tener una mayor superficie la próxima campaña en la Argentina. Se hizo en poco más de 30.000 hectáreas el año pasado, según diversas fuentes, y ahora podría registrar otro salto más.

Los precios son atractivos y subieron un 100% el ciclo anterior. Al margen de los números, lo interesante es que en la Argentina hay proyectos que están buscando conocer más sobre el cultivo, ajustar su tecnología e impulsarlo a campo. Una de esas experiencias corresponde al Proyecto Colza que lleva adelante la firma Cazenave y Asociados SA conjuntamente con empresas como Bayer, Cargill, Dow AgroSciences, Glencore, Lartirigoyen, SPS, Al High Tech y Sursem.

Precisamente, en el marco de este emprendimiento, dirigido por el especialista Jorge González Montaner, en la campaña 2007/2008 se realizaron 13 módulos de alrededor de 50 hectáreas en distintas zonas de Buenos Aires, Entre Ríos y Córdoba. Cada módulo contó con alrededor de un 80 por ciento de la superficie dedicada a colza, con diferentes variedades e híbridos, tanto invernales como primaverales, fechas de siembra (se usaron dos fechas con un desfase de 20/30 días entre cada una), sistemas de siembra y manejo de rastrojos. El resto de la superficie se dedicó a la siembra de testigos, comparando la rotación colza/soja de segunda versus el cultivo o rotación con la cual compite en ese ambiente.

«A pesar de las características climáticas que caracterizaron el año, con un otoño muy llovedor que dificultó en la siembra y heladas, el cultivo se pudo implantar en todas las zonas. Y se hicieron las aplicaciones correspondientes para malezas, plagas (plutella es una de las principales) y enfermedades», comentaron Marcos Botta y Milagros Cilley, integrantes del equipo de coordinación del proyecto Colza junto a Luis Bianchi y Mercedes Ambrosoni.

Rendimientos

A la hora de los resultados, se destacaron los rindes logrados en el noroeste bonaerense y el sur cordobés. Al respecto, los rindes promedio de los módulos de General Pinto, Alejo Ledesma y Suipacha fueron de 2560 kilos por hectárea. «encontrándose parcelas con rindes máximos de 3805 kilos». En General Pinto, donde la colza rindió en promedio 3070 kilos por hectárea el testigo trigo tuvo 8530 kilos y la cebada 5600 kilos. En Alejo Ledesma la colza llegó a 2714 kilos, promedio de 8 parcelas, en tanto que el testigo trigo se ubicó en 4560 kilos. En Suipacha el rendimiento promedio de la oleaginosa se ubicó en 2240 kilos contra 4380 kilos por hectárea del trigo.

Como otros cultivos, el año pasado la colza también se vio afectada por las fuertes heladas tardías que afectaron al sur bonaerense. Por ello, los rendimientos promedios no superaron los 1000 kilos, aunque en sectores de lote donde no se registraron daños el rinde superó los 2700 kilos.

Con todo, los especialistas son optimistas sobre el cultivo «desde la zona norte de la Argentina hasta la región sur». «Hoy por hoy no encontramos restricciones donde hemos realizado los módulos, aunque queda mucho por seguir desarrollando en tecnología y manejo», señalaron los integrantes del equipo de coordinación del Proyecto Colza.

Un dato clave ha sido el precio: cuando arrancó la campaña pasada, los números se hicieron con un valor mínimo asegurado de 220 dólares la tonelada y con un precio forward de 240 dólares. Para sorpresa, la cotización siguió en alza durante el transcurso del ciclo y trepó a un nivel cercano a 500 dólares.

Por Fernando Bertello
De la Redacción de LA NACION

Fuente: Diario La Nación

1 Comment

1 Comment

Leave a Reply

Tu dirección de correo electrónico no será publicada. Los campos obligatorios están marcados con *

Fimaco

Noticias más leídas

To Top
0 Compartir
Twittear
Compartir
Pin
Compartir