Los estudiantes de sexto año de la Escuela Técnica “Paula Albarracín” realizaron las primeras pruebas para fabricar el combustible a partir de aceite comestible usado, que luego será empleado para impulsar los vehículos de la Municipalidad de Devoto.
DEVOTO – En un ambicioso proyecto que involucra a los alumnos de sexto año de las dos especialidades que se dictan en la Escuela Técnica y Media “Paula Albarracín” de Devoto, los estudiantes realizaron las primeras pruebas para fabricar biodiésel a partir de aceite comestible usado, que luego será empleado para impulsar los vehículos de la Municipalidad de Devoto y será una importante contribución para el cuidado del medio ambiente, reduciendo los niveles de contaminación que se producen al emplear combustibles fósiles.
En el colegio devotense se dictan las especialidades “Industrias de los Alimentos” y “Equipos e Instalaciones Electromecánicas”. Un grupo de docentes coordinados por la profesora Silvia Cavagliatto comenzó a trabajar hace un año para diseñar una planta de fabricación del biocombustible y aplicar en ese proceso el aceite que se utiliza en restoranes, rotiserías y domicilios particulares de la localidad.
Participan también del equipo técnico del “Proyecto Biodiésel” los docentes Jorge Martelotto, Mariela Echagüe, Gerardo Venica y Pablo Martínez. Según informa el portal de noticias Devotodigital.com.ar , la semana pasada se concretó la prueba piloto sobre la obtención de biodiésel a partir de aceite comestible. Desde esa experiencia se trasladará el proceso a la escala necesaria para la producción mediante una planta en la que se viene trabajando desde el año pasado. El proyecto cuenta con el apoyo de la Municipalidad de Devoto, que obtendrá el producto de la elaboración del biocombustibles para proveer a sus vehículos.
Los aceites vegetales usados en la gastronomía y aun en los propios hogares se convierten en un problema para el medio ambiente, ya que si no son tratados adecuadamente, pueden alterar el proceso de recuperación en las plantas depuradoras de aguas residuales y hasta contaminar los acuíferos subterráneos. En los últimos tiempos, la recolección del aceite consumido en los domicilios comenzó a realizarse en localidades del oeste santafesino. Allí se constituyó el Programa de Competitividad Territorial, en el que participan Esperanza, Rafaela, Sunchales, San Jorge, Gálvez, San Guillermo, Suardi y Felicia.
El eje del programa es el tratamiento de aceites vegetales usados, residuos de artefactos eléctricos y electrónicos, bajo la supervisión de especialistas del Inti, que coordinan las acciones y los proyectos. Para tomar dimensión de los beneficios que acarrearía el uso del biodiésel, en la ciudad de Rafaela se estima que mensualmente se generan 20 mil litros de aceites vegetales usados. Esto equivaldría a 20.000 litros de combustible que se utilizarían en los vehículos de la empresa municipal de transporte de pasajeros.
El proyecto de la Escuela Técnica y Media Paula Albarracín resulta muy importante, al poner de manifiesto la aplicación de los conocimientos obtenidos en el aula, aplicados a una situación que afecta la vida de todos los vecinos de Devoto, como es la polución ambiental derivada del uso de combustibles derivados del petróleo.
FUENTE: LA MAÑANA DE CORDOBA