Inversores extranjeros ven en esos terrenos interesantes oportunidades de negocios, con precios hasta tres veces inferiores a los de los campos bonaerenses, que encontraron su techo.
Influye que el cultivo de commodities se adapta a la zona y que aparecen opciones como transgénicos y biodiesel.
El precio de las commodities es uno de los factores principales que motivó el aumento de la hectárea de campo en casi todo el país, con incrementos que llegaron hasta 30%. De esta manera, en la provincia de Buenos Aires, ya sea en Pergamino o Rojas se puede pagar hasta u$s12.000 la hectárea.
Santiago del Estero, Salta y Chaco son algunos de los lugares más buscados por los inversores, quienes ahora empiezan a descubrir las condiciones de La Rioja y Catamarca.
El precio de las commodities traccionó fuertemente el aumento de las tierras en todo el país, pero en la provincia de Buenos Aires tocaron un techo histórico de u$s12.000.
En el norte, por otro lado, la hectárea tiene un valor de hasta u$s4.000. Además de soja, son tierras muy buscadas para proyectos de biodiesel y uso de transgénicos.
Los inversores buscan en estos lugares terrenos más grandes, generalmente con un promedio de 800.000 hectáreas, contra las 150.000 de la zona bonaerense.
Las grandes subas dejaron un mercado diferente para los primeros meses del año. “El campo está en una meseta de precios altos desde el punto histórico”, según Mario Arbolave, director de Márgenes Agropecuarios, una revista especializada en temas de campo.
En este contexto, aparecen nuevas regiones como oportunidades de negocios, teniendo en cuenta que el avance de la tecnología, los transgénicos y los productos como el biodiesel permiten que zonas marginales empiecen a cobrar valor.
Provincias en alza
En todo el país aparecen zonas interesantes para invertir. La demanda creció mucho en el norte, en Chaco, Santiago del Estero y Salta, gracias a la agricultura que es el principal movilizador de las inversiones, según explicó Agustin de Elizalde, de Elizalde Garrahan & Cía.a.
La soja es el primer motor del movimiento, seguida por el maíz y el girasol, que también son importantes a la hora de evaluar resultados.
Damián Vaudagna, titular de Campos del norte, una inmobiliaria que se especializa en las tierras del NOA, también destacó el crecimiento de la zona y explicó que la demanda es sostenida y más selectiva que años anteriores.
Los precios siguen firmes después de los cambios que se dieron a fines de 2007, cuando sufrieron aumentos de hasta un 20%. “Las tierras para agricultura, traccionadas por los precios de las commodities, en los últimos dos años crecieron hasta 50%. Esto se dio en algunos lugares puntuales, como en Santiago del Estero, en Roversi; en Las Lajitas en Salta; y en Gancedo, provincia de Chaco”, agregó.
Hay que tener en cuenta que Las Lajitas, que pertenece al departamento de Anta, concentra el 65% de la producción provincial del cultivo de soja, con 230.000 hectáreas.
El precio de la hectárea puede ir desde los u$s3.000 a los u$s4.500, siempre hablando de campos limpios en plena producción y teniendo en cuenta particularidades específicas de cada región. Uno es el caso de Salta, donde se hace otro balance si la zona tiene cerro o monte. Entonces tomando el neto de una hectárea cultivable se cierra el precio.
Factores a tener en cuenta
Para producir en el Noa se tienen en cuenta otras escaladas de producción en comparación con el centro de Buenos Aires o los lugares más cotizados de las provincias de alrededor, según Vaudagna.
Se buscan, en promedio, un total de 800.000 hectáreas para agricultura, un espacio que es difícil de conseguir en Buenos Aires o en Santa Fé donde el promedio es de 150.000 hectáreas.
Los principales cultivos de esas provincias son los de verano ya que durante el invierno son de cobertura. Los inversores buscan las zonas con buenos suelos y un régimen de lluvias que ronde los 600 a 700 milímetros. Hacía esos lugares se desplaza la inversión ya que todavía son zonas “adquiribles”. Los casos más concretos son en el oeste de Santiago del Estero, el este de Salta y la franja oeste de Chaco.
Cuando se trata de zonas con niveles de lluvias de 800 milímetros los valores se han disparado y por eso son menos accesibles.
Hay que tener en cuenta que quienes invierten en el norte lo hacen, además, como inversión inmobiliaria o reserva de valor. Es por eso que hay otros fines que impulsan a la demanda, como puede ser suelos destinados al abono de carbono o al biodiesel, uno de los factores más movilizadores del momento.
Catamarca y La Rioja
Jorge García del Pino, dueño de la inmobiliaria que lleva su nombre con experiencia en Córdoba y el noroeste del país, destacó la importancia que están tomando otras provincias. Se trata de los campos de Catamarca y La Rioja como opción de negocio.
“Es evidente como en las zonas de campo donde la soja no avanzó el incremento de los precios fue menor”, explica. Es por eso que no todos los análisis están vinculados a las commodities y en cuanto a nuevas oportunidades aparecen nichos para explotar en provincias como La Rioja, donde los campos han tenido un incremento de su valor de 30% y sus destinos son principalmente ganaderos o para el desarrollo de olivares.
En este sentido, cabe destacar que los incentivos que se dan en cada provincia son motores de nuevos desarrollos. Es decir, en la década de los ’90, la Ley de Grabación Impositiva de Olivares en La Rioja favoreció el desarrollo del sector. En ese momento los campos aptos se revalorizaron.
Actualmente el cambio va por el biodiesel, con una ley en desarrollo que beneficia a los campos aptos para ese fin.
“La gente cultiva soja porque le conviene y cada cultivo que decida va a estar vinculado con los beneficios. En ese sentido, las decisiones de los gobiernos para generar las buenas condiciones es fundamental”, explicó.
La renta como opción
Para Agustín de Elizalde una de las expectativas más importantes del sector está centrada en el tema de las rentas, que determinará los futuros movimientos del mercado a partir de las renovaciones que se realicen de los contratos de alquiler, que también se mantienen a precios elevados.
Coincide en que la soja es el principal movilizador de los precios, una tendencia que no es novedad en las zonas más productivas del país pero que se ha convertido en un factor fundamental en los lugares marginales. Además, asegura que creció la búsqueda de campos para girasol, interesante por el movimiento de precios.
Sin embargo los alquileres son una buena opción para los propietarios y muchos lo prefieren porque garantizan buenos ingresos y minimizan riesgos.
“Especialmente en el sector ganadero, que fue desplazado en el último tiempo, los propietarios de las tierras prefieren alquilarlas para fines agrícolas y con menos dinero alquilan otros campos más económicos”, explicó Elizalde.
Un tema clave: la ganadería
En relación a este sector se vivieron muchos cambios en los últimos tiempos, donde la agricultura desplazó a las zonas ganaderas dejando a esta actividad mas relegada.
Un ejemplo concreto se da en algunos lugares del sur de Córdoba, donde hace varios años era una zona ganadera y ahora ya no quedan espacios para ese fin porque son todos campos para soja.
Es por eso que García del Pino considera que los campos aptos para ganado se convertirán en la próxima oportunidad. “Mi consejo es invertir en campos no sojeros, porque estos alcanzaron precios muy altos y la oportunidad comenzará a aparecen en otros sectores, como son los ganaderos”.
En cuanto a las provincias donde surgirán esos espacios, La Rioja todavía tiene buenas opciones ya que no ha sido tan descubierta, mientras que en Santiago del Estero ya hay inversores extranjeros que revalorizaron los precios.
“Pienso que el próximo desarrollo que se dará en el negocio de campos estará centrado en las provincias del noroeste, y Catamarca y La Rioja serán las más revalorizadas”.
Para Agustín de Elizalde también la gran cantidad de campos ganaderos que se destinaron a alquiler irán modificando las expectativas. “Al ser desplazados, estas tierras comienzan a ser más buscadas y revalorizadas. El mercado ganadero es cada vez menor y eso lleva a la revalorización. Al tener buenos alquileres suben los precios”, explicó.
Extranjeros vs locales
El número de consultas de inversores extranjeros es un datos clave del mercado. Tanto los residentes en el país como desde el exterior, se recibieron un 20% más de llamados o pedidos, explican los expertos.
Hay que tener en cuenta que las condiciones del mercado son muy diferentes para los pequeños y medianos inversores. Este sector, especialmente de las zonas del sur de Santa Fe o Córdoba, está más paralizado en sus inversiones ya que con el resultado de las cosechas no puede adquirir grandes territorios. Uno de los factores principales es el impacto que sufren por las altas retenciones.
“Los valores se dispararon y estos sectores, con una cosecha, ya no pueden pensar en grandes proyectos”. Si bien en las provincias hay algunos planes promocionales que ayudan a las Pymes, estos no alcanzan y no hay buenos créditos para el sector.
Mientras tanto, quienes tienen los medios aprovechan para elegir las tierras como opción de inversión, considerada segura y como un buen ahorro a futuro.
Guillermina Fossati
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Fuente: Infobae Profesional