Para el Banco Central los biocombustibles sostendrán el valor de los granos.
Lo afirmó la entidad en su Informe de Inflación difundido esta semana. En el primer trimestre, los commodities energéticos acumularon una suba de 11% y los productos agropecuarios el 5,5%, puntualizó.
Las elevadas cotizaciones de las materias primas «se mantendrían en niveles similares a los actuales, aunque operando en marcos de volatilidad», debido a «la persistencia de factores estructurales», afirmó el Banco Central (BCRA) en un informe.
La entidad consideró que «la demanda de materias primas continuará en ascenso en el mediano plazo», según sugieren las tendencias demográficas globales.
En un análisis que forma parte del Informe de Inflación, difundido esta semana por el BCRA, se explica que también «el desarrollo de la demanda de granos para la producción de biocombustibles permanece como un impulsor de las cotizaciones».
La entidad anticipa, en este contexto, que «las perspectivas de mediano y largo plazo para las materias primas siguen siendo favorables para incentivar una mayor inversión en la producción de estos bienes».
En el primer trimestre, los commodities energéticos acumularon una suba de 11%, seguidos por los metales y minerales (9,2%) y los productos agropecuarios (5,5%), puntualiza el Central.
Los precios de la energía alcanzaron los niveles más elevados desde agosto de 2008 (previos al inicio de la profundización de la crisis financiera internacional).
También los productos agropecuarios, metales y minerales recuperaron terreno, pero aún se ubican 14 y 18% por debajo de los picos alcanzados a inicios de 2011, respectivamente.
«A diferencia de la energía y de los metales y minerales, los precios de los productos agropecuarios se encuentran en niveles levemente por debajo del valor promedio histórico y han exhibido una menor volatilidad que la de los otros agrupamientos», constata el informe del Banco Central.
Entre los factores estructurales que en los últimos años determinaron la trayectoria creciente de las cotizaciones de los commodities, particularmente de los alimentos, se destacan el aumento de la población mundial y de la esperanza de vida.
Inciden asimismo el fuerte crecimiento económico de los países emergentes, que eleva la demanda «no sólo de energía y metales y minerales requeridos para la mayor producción, sino también de alimentos, dado que a partir del alza de los ingresos de la población se favorece al cambio en los hábitos alimenticios por una dieta más rica en proteínas».
De la misma manera, agrega el BCRA, influye el crecimiento de la industria de los biocombustibles, al generar una mayor demanda de granos como insumos.
Estas «características subyacentes de los mercados de productos primarios» se vieron reforzadas en los últimos meses por diversos eventos coyunturales que contribuyeron al alza de cotizaciones.
En el caso de los productos agrícolas afectaron las adversas condiciones climáticas, como la ola de frío en Europa o sequía en Sudamérica, y desastres naturales, como las graves inundaciones en Tailandia a fines del año pasado.
Así, señala el informe del BCRA, «las menores proyecciones de producción agrícola se combinaron con la previsión de una demanda sostenida para estos productos».
Por esa situación, los niveles stock-consumo de los principales granos se ubicaran por debajo de los registros de la campaña previa, y en el caso del maíz, esa relación alcanzó los mínimos de los últimos 38 años.
La evolución de los precios agrícolas se vio influenciada también por el efecto de los cambios de posicionamiento de los especuladores financieros especializados en activos asociados.
En ese sentido se observa un «fuerte aumento» de las posiciones compradas netas en soja de los agentes no comerciales, comportamiento consistente con la expectativa del mercado de nuevas alzas en el precio de la oleaginosa en los próximos meses.
«Este comportamiento del mercado financiero en el caso de la soja constituye a su vez un riesgo sobre la evolución futura de su cotización, debido a que podrían verificarse fuertes reducciones en el precio en caso de que los inversores decidan bruscamente modificar su posición especulativa», concluye el BCRA.
FUENTE: INFOCAMPO