España priorizará el biodiésel europeo sobre el argentino como represalia.
El Ejecutivo español denunciará a Argentina en los foros económicos mundiales.Decepción en el Gobierno por la fría reacción de Washington.
Miguel González Puerto Vallarta 18 ABR 2012./España denunciará ante los foros internacionales la decisión del Gobierno argentino de expropiar la participación de la compañía española Repsol en la petrolera YPF, que considera injustificada, discriminatoria y contraria al Derecho Internacional.
El G-20, que se reúne en junio en México, la OMC o el FMI son algunos de los organismos en los que el Gobierno español buscará el repudio a Buenos Aires, aunque en la mayoría de ellos solo puede aspirar a declaraciones retóricas que deterioren la imagen de Cristina Fernández, ya muy cuestionada por sus medidas proteccionistas.
Mariano Rajoy inició este martes esta estrategia al advertir, en el Foro Económico Mundial celebrado en Puerto Vallarta (México) que la nacionalización de YPF puede dañar a toda la región, al ahuyentar a potenciales inversores extranjeros cuando la afluencia de capitales es imprescindible para mantener el ritmo de crecimiento. Aunque aseguró que él intentará evitarlo, subrayó, en sus primeras declaraciones públicas sobre el contencioso, que “alguien puede pensar que [lo que le ha ocurrido a Repsol] puede ocurrirle mañana a cualquier otra inversión. Eso sienta un grave precedente para el conjunto de las relaciones comerciales en una economía globalizada”.
Rajoy advierte de que la expropiación puede perjudicar a toda Latinoamérica.
Rajoy recibió el respaldo del jefe del Estado mexicano y presidente de turno del G-20, Felipe Calderón, quien calificó la decisión de Cristina Fernández de “muy poco responsable y poco racional” y le instó a rectificar. Aunque la petrolera estatal mexicana Pemex posee el 9,49% de Repsol, Calderón insistió en que no es ese el motivo de su postura. También el favorito a suceder a Calderón, el candidato del PRI Enrique Peña Nieto, se alineó con España.
En América Latina, España cuenta con el respaldo de Chile, cuyo presidente, Sebastián Piñera, ya instó el viernes a Argentina a respetar los convenios internacionales. La petrolera chilena Enap tiene invertidos unos 100 millones en explotaciones conjuntas con YPF. Por su parte, el venezolano Hugo Chávez defendió la decisión de Buenos Aires y denunció las “amenazas o intentos de intimidación” de España, mientras que el boliviano Evo Morales dijo que se trata de un asunto bilateral y destacó sus buenas relaciones con Repsol.
Desde Washington, frialdad
El mayor chasco le vino a España de Washington, según reconoció el ministro de Asuntos Exteriores, José Manuel García-Margallo. Preguntada el pasado lunes en Brasil, la secretaria de Estado, Hillary Clinton, se limitó a contestar que esa será “una decisión muy debatida y con razón”. El portavoz del Departamento de Estado, Mark Toner, dijo a EL PAÍS que “estamos siguiendo el desarrollo del asunto”, cuyos detalles alegó desconocer. Lo cierto es que Exteriores informó a EE UU, tanto a través de su embajador en Madrid, Alan Solomont, como del propio Departamento de Estado. Sin embargo, Obama eludió este asunto en la entrevista que mantuvo el pasado fin de semana con Cristina Fernández en Cartagena de Indias (Colombia).
La importancia que Washington concede a las relaciones con Argentina, el segundo mayor país sudamericano, es una de las razones que explican su prudente reacción. EE UU no quiere convertir a Fernández de Kirchner en una nueva versión de Chávez y esta ha tenido la precaución de excluir de la expropiación el 17% de YPF en manos de fondos de inversión, la mayoría estadounidenses, informa Antonio Caño.
EE UU no quiere convertir a Fernández de Kirchner en una nueva versión de Chávez.
Más respaldo tuvo España de sus socios europeos. El presidente de la Comisión Europea, José Manuel Durao Barroso, se declaró “seriamente decepcionado”, mientras la Alta Representante, Catherine Ashton, aseguró que se estudiarán “todas las medidas posibles” de respuesta. El Parlamento Europeo debatirá hoy la expropiación de la petrolera y los ministros de Asuntos Exteriores debatirán el lunes la crisis. El martes mismo se anuló una reunión de la UE con Argentina prevista para el jueves. Fuentes comunitarias subrayan, no obstante, que el margen de maniobra es muy reducido. Cabe la posibilidad de eliminar las ventajas arancelarias de las que disfruta Argentina hasta 2014 como país en desarrollo (lo que ya ha hecho EEUU), aunque no hay precedentes de una medida de este tipo, informa Claudi Pérez.
En busca del respaldo de Bruselas
El Gobierno español quiere que la Comisión denuncie el incumplimiento del acuerdo de protección mutua de inversiones con Argentina, que suscribió España en su día pero con el Tratado de Lisboa ha pasado a ser competencia comunitaria. Todas las fuentes consultadas descartan la denuncia del Tratado de Amistad y Cooperación, aunque Rajoy subrayara este martes que se ha roto “el entendimiento que siempre ha presidido las relaciones entre ambos países”. Lo que ya ultima el Gobierno es una norma para dar prioridad a los proveedores europeos de biodiesel, lo que pondrá coto a las importaciones de Argentina, que han pasado de 90 millones a 800 en los últimos años.
En todo caso, el Gobierno deberá medir sus pasos. En una frase desafortunada que él mismo matizó —porque evocaba el incidente sufrido por el nieto mayor del Rey— Margallo dijo que “Argentina se ha pegado un tiro en el pié”. España podría “dispararse en el pié”, según fuentes diplomáticas, si la escalada continúa. “El objetivo deber ser ahora minimizar daños: que Repsol reciba una compensación justa y rápida y que las demás empresas españolas no se vean perjudicadas”, añadieron las mismas fuentes.
FUENTE: EL PAIS