Destacan el potencial del país para producir biocombustibles.
Los expositores en el II Congreso de Energías Limpias que se realiza en Buenos Aires recomiendan además que Argentina diversifique su matriz energética para depender menos de los combustibles fósiles.
Télam El enorme potencial que existe en materia agrícola ubica a la Argentina como uno de los países con mejor perspectiva del mundo para generar electricidad a partir de los biocombustibles, según la opinión coincidente de los especialistas que participan en Buenos Aires del «II Congreso de Energías Limpias».
«La Argentina tiene un enorme potencial para incentivar la generación de energía por medio de biocombustibles o aceites vegetales. Es uno de los mayores productores agrícolas del planeta, por lo que el acceso a materia prima no es un problema», afirmó Marco Golinelli, en II Clean Energy Congress.
Golinelli, vicepresidente de la filial italiana de Wõrtsilõ, una empresa finlandesa fabricante de tecnologías para generar electricidad, es uno de los especialistas que participó de la transformación de la matriz energética de Italia encarada en los últimos 15 años.
«Argentina enfrenta la necesidad de diversificar su matriz energética para no depender tanto de los combustibles fósiles, cuya producción descendió de forma constante desde 2005», dijo el especialista.
Golinelli contó que Italia lanzó a fines de los 90 una iniciativa para impulsar el uso de combustibles «verdes» como el biodiesel o directamente los aceites vegetales- en centrales termoeléctricas.
Dijo que esa «estrategia dio sus frutos. pues hoy en día están en operación plantas por más de 1.000 megawatt (Mw) que consumen carburantes orgánicos», potencia que equivale al 8 por ciento del parque térmico argentino.
Argentina recién comienza a desarrollar esta tecnología, y tiene la ventaja de ser uno de los mayores productores de biodiesel, con capacidad para procesar más de 3 millones de toneladas anuales (Tn/año).
En el Congreso se señaló que «existen varios proyectos anunciados para producir más de 200 Mw con materias primas verdes».
Estos nuevos desarrollos contribuirán no sólo a diversificar la matriz energética (muy dependiente del gas) e impulsar el crecimiento de fuentes renovables de generación, mucho menos contaminantes que las hidrocarburíferas, sino también a reducir las importaciones de gasoil que consumen las usinas.
A su turno, el director regional de Power Plantas para el Cono Sur de Wõrtsilõ, Alberto Fernández, señaló a los congresistas que «frente al escenario de altos precios internacionales del petróleo y de sus derivados, la estrategia indica incentivar el reemplazo de los combustibles fósiles por biocombustibles o aceites que se producen localmente».LOS ANDES.
