Se trata de la empresa productora de biodiésel y agroindustrial más grande del vecino país, con seis plantas industriales en las que produce un total de 640.000 m3 al año.

Vanguarda Agro es la empresa productora de biodiésel y agroindustrial más grande de Brasil, con seis plantas industriales en las que produce un total de 640.000 m3 al año (el equivalente a cuatro millones de barriles de petróleo). Fue fundada en 2003 con el nombre de Brasil Ecodiésel Participações.

Para 2011 sumó un nuevo socio entre sus accionistas,  el español Enrique Bañuelos, reconocido empresario que llegó a ocupar el puesto 95° entre los hombres más ricos del mundo (con 10.000 millones de dólares) y que forjó gran parte de su fortuna con el negocio inmobiliario.

Al concretarse esta operación se sumó al holding Maeda Agroindustrial, uno de los principales productores brasileños de algodón (controlado por Bañuelos).

Finalmente, en ese entonces  la firma cambió de denominación y pasó a llamarse Vanguarda Agro.

En los últimos meses la compañía fue noticia mundial por los recurrentes enfrentamientos entre Bañuelos e inversores brasileños, como el multimillonario Silvio Tini, creador de Alpargatas, quienes estaban en desacuerdo en llevar adelante un proceso de fusiones con otras firmas.

Finalmente todas estas disputas resultaron en que el español y parte de sus socios y aliados redujeran su participación en el capital social del grupo, lo que generó cierta incertidumbre en el mercado ya que las acciones de Vanguarda cotizan en el Bovespa.

Relacionado íntimamente a este punto, la acción de Brasil Ecodiésel (Vanguarda) comenzó el 2011 cotizando a un real, pero terminó el año en 0,32 centavos.

Según especialistas, esta merma es producto de los enfrentamientos públicos entre las cabezas de la compañía.

Esta historia todavía tiene un condimento más picante, ya que Bañuelos es conocido internacionalmente, no sólo por haber amasado una fortuna muy importante en un plazo de tiempo relativamente corto sino también por haber fracasado y perdido terreno con su empresa inmobiliaria Astroc, de la que tuvo que desprenderse agobiado por las deudas. Todavía con una fortuna y contactos importantes comenzó a invertir en mercados emergentes con el foco puesto en Brasil y los agronegocios.

Ahora bien, en este contexto y para cuantificar y dejar en claro cómo está resultando el negocio de Vanguarda, nada mejor que sus estados contables, así es que en su balance anual cerrado en diciembre de 2010 la empresa facturó 465 millones de reales (unos 283 millones de dólares), lo que significa un incremento del 14,84 por ciento con respecto a 2009.

Al mismo tiempo la firma informó pérdidas de 34,8 millones de reales (unos 21 millones de dólares). Según detallan en su reporte anual este resultado negativo es producto del fuerte nivel de inversión que están llevando adelante.

Si bien todavía no fue informado el balance 2011, los analistas brasileños ya adelantan que también resultarán pérdidas similares producto de estos vaivenes.INFOCAMPO.