El precio en el surtidor del etanol subió 28% en un año. El Ejecutivo convocó a una cumbre para discutir el tema Mauro Zanata y Cristiano Romero.
El gobierno de Brasil está preocupado con la suba del precio del etanol y su impacto en la inflación. El temor es que ese producto, cuyo precio promedio por litro en el surtidor subió 28,09% en los doce meses hasta septiembre, presione al Índice de Precios al Consumidor Amplio (IPCA) a final de año, provocando la ruptura del techo de tolerancia para la meta de inflación de 2011, que es de 6,5%.
El precio del etanol hidratado al productor subió 60,28% desde el 26 de diciembre de 2008 al 30 del mes pasado.
Por el régimen en vigor, la meta del IPCA que persigue el Banco Central (BC) es de 4,5%, con tolerancia de dos puntos hacia arriba y hacia abajo. En el Informe de Inflación, divulgado la semana pasada, la autoridad monetaria proyectó una inflación de 6,42% para este año y admitió que existe 45% de riesgo de que el índice si sitúe por encima del techo.
La presidenta Dilma Rousseff convocó una reunión de emergencia para el próximo lunes, con el objetivo de debatir alternativas a la fuerte suba del precio del etanol en pleno auge de la cosecha de caña de azúcar, según pudo saber Valor. El tema está a cargo del secretario ejecutivo del ministerio de Hacienda, Nelson Barbosa.
El gobierno está alarmado con la previsión de otros aumentos de precios y del impacto que podrán tener en la cotización de la nafta vendida al consumidor, que hoy tiene 20% de etanol en su composición. La solución, hasta el momento, fue importar etanol de maíz de Estados Unidos. La amenaza de tasar las exportaciones de azúcar no salió de la retórica. Las iniciativas para estimular la producción de caña y la construcción de nuevos ingenios aún patinan. Y la transferencia del control de producción, del ministerio de Agricultura a la Agencia Nacional de Petróleo (ANP), surtió escaso efecto para domar la amenaza de inflación del etanol.
Frente al aprieto en el abastecimiento interno, Petrobras, tradings e ingenios compraron en el exterior cerca de 1.000 millones de litros de etanol este año. Ese volumen es suficiente para el consumo doméstico de apenas un mes. El problema es que, en las últimas semanas, la disparada del dólar estadounidense encareció esas importaciones, lo que significará una presión adicional sobre la cotización del etanol entre noviembre de este año y marzo de 2012. El precio de la nafta también se verá afectado por eso.
Del 1 de septiembre hasta el miércoles, el real sufrió una desvalorización de 13% en relación al dólar, provocada por el recrudecimiento de la crisis financiera global, que llevó a inversores internacionales a buscar activos en el billete verde, y también por problemas de liquidez en el mercado doméstico de cambio.
La moneda brasileña, desde el inicio de la crisis global, llegó a perder 18% del valor ante el dólar. En los últimos días, el BC intervino y disminuyó la caída de la moneda nacional, pero la tendencia es que, a corto plazo, el real continúe presionado por la coyuntura internacional, encareciendo las importaciones.
Datos de la ANP muestran que, el 30 de septiembre el precio promedio del litro de etanol estaba en R$ 2,006. Un año antes, valía R$ 1,566.CRONISTA.