El gobernador José Alperovich y el vicegobernador Juan Manzur se entrevistarán con el presidente Lula.

La intención es avanzar en una estrategia regional para dominar en el futuro el mercado de los combustibles alternativos. En tanto hoy la Cámara de Diputados de la Nación aprobará las modificaciones a la Ley de Biocombustibles, que obligará a mezclar las naftas con un 10 por ciento de alcohol producido a partir de la caña de azúcar desde 2.010.

Para discutir el tema de la producción de biocombustibles los gobernadores de las provincias productoras de caña de azúcar fueron convocadas por el presidente de Brasil, Luiz Inacio «Lula» Da Silva, a una reunión a realizarse el próximo 7 de diciembre. La existencia de la reunión fue revelada por el mandatario tucumano José Alperovich, quien ya viajó acompañado por el vicegobernador Juan Manzur. 

Según Alperovich, la invitación fue extensiva a todos los gobernadores del NOA en cuyas provincias se cultiva la caña de azúcar. Durante el encuentro se discutirá la producción de bioetanol, un mercado en el cual Brasil es la primera potencia mundial y dueño de tecnología de punta, además de vocación de liderar el sector por muco tiempo más. 

Para Alperovich, el sector permitirá «en 2 ó 3 años el despegue Tucumán. Y como yo digo siempre, hay que ocuparse de obras chicas, que son las grandes soluciones». Estas declaraciones las realizó la semana pasada antes de embarcarse al vecino país 

La semana pasada la Cámara Alta aprobó el proyecto de promoción de la producción de bioetanol a partir de la caña de azúcar. Se trata de una iniciativa reclamada por varias provincias del NOA, que incorpora al sector azucarero dentro de los beneficios que contempla la Ley de Biocombustibles. Hoy el tema será analizado por la Cámara de Diputados y seguramente será aprobado sin mayores inconvenientes. 

Precisamente un senador de una provincia netamente azucarera, el tucumano Julio Miranda, fundamentó el apoyo al proyecto señalando que su aprobación garantizará la fuente de trabajo de 5.500 productores cañeros, y de unos 40 mil trabajadores, de manera indirecta. 

La propuesta, presentada en su momento por el presidente Néstor Kirchner en la Casa Rosada, prevé modificar la ley 26.093 para incorporar el bioetanol producido con la caña de azúcar a los biocombustibles que, a partir de 2010, deberán abastecer el 5% de la demanda de combustibles en el mercado local.  

La ley de biocombustibles, sancionada el 19 de abril de 2006, fija beneficios a los productores, como la exención del impuesto a los combustibles líquidos y la tasa hídrica, la devolución anticipada del IVA y reducciones en el cálculo del impuesto a las ganancias. 

El llamado de Lula a los mandatarios del NOA, es consecuente si se tiene en cuenta que Brasil está invirtiendo fuerte en el desarrollo de proyectos vinculados con la producción de biocombustibles y su uso en reemplazo de la nafta y el gas oil en los automotores. Brasil destina el 52% de su cosecha de azúcar para producir etanol.

El presidente de Brasil anunció recientemente que su país será dentro de 20 ó 30 años la potencia energética más grande del planeta, porque además de haber alcanzado el autoabastecimiento petrolero, producirá dentro de 2 años la mayor parte del gas que consume y es el mayor productor mundial de etanol de caña de azúcar. «Brasil registra una revolución energética», agregó Lula, ya hizo la del etanol; ahora hará la del biodiesel. 

La producción mundial de etanol para ser utilizado como combustible alcanzó 30 millones de metros cúbicos en el 2005. Brasil, que produce el 59 % del total mundial, comenzó a usar etanol extraído de la caña de azúcar como combustible a partir de 1975. Actualmente, 7 de cada 10 automóviles que se venden en Brasil pueden usar nafta, etanol o una mezcla de ambos. 

En nuestro país el cultivo de caña se localiza, fundamentalmente, en las provincias de Tucumán, Salta, Jujuy y en menor escala en Santa Fe y Misiones.
  Fuente: La Página de Tucumán