La glicerina vegetal es un derivado de la producción de biodiésel.

Foto: LaVoz / Ramiro Pereyra

Destinan U$S 7,5 millones en una planta de glicerinas.

La sociedad entre Aceitera General Deheza y Bunge Argentina en el puerto Terminal 6 para producir biocombustibles destinará una nueva inversión de 7,5 millones de dólares para elaborar glicerina farmacopea de origen vegetal. Se trata de un producto derivado de la obtención de biodiésel y con aplicación en la fabricación de pastas dentífricas, productos farmacéuticos, cosméticos y alimenticios.

El nuevo emprendimiento contará con tecnología adquirida en Alemania y contará con capacidad para producir 20 mil toneladas de glicerina, de las cuales en un 80 por ciento será de calidad para uso farmacéutico. La planta estará lista para entrar en producción a mediados del año próximo, según confirmaron a La Voz del Interior fuentes de la sociedad de inversores.

AGD y Bunge, dos de los grandes productores locales de aceites vegetales y operadores del puerto Terminal 6 ya tienen en producción Ecofuel, su primera planta de biodiésel en el complejo de puerto San Martín próximo a Rosario. La capacidad es de 200 mil toneladas anuales y la primera exportación se concretó a los Estados Unidos.

Planta en Córdoba. El próximo lunes quedará inaugurada en Tancacha una nueva planta de procesamiento de semillas para la producción de aceites, parte de cuyo destino será la elaboración de biodiésel en el mismo complejo.

El emprendimiento corresponde a Molyagro, una sociedad cuya mayoría accionaria está en manos de la familia Gentili, propietaria de la metalúrgica Imegen. El titular de esa firma, Oscar Gentili, es también el presidente de la Cámara de Biocombustibles de Córdoba.

Con una inversión global de 4,7 millones de pesos, la planta podrá procesar 200 toneladas diarias de semillas de soja y colza para producir aceite y harinas vegetales. En breve también incorporará una seleccionadora de maní, mientras que en marzo comenzarán a funcionar los equipos para elaborar 12 mil litros diarios de biodiésel.

Fuente: La Voz del Interior