Para fin de año planea cubrir el 20 por ciento del combustible que consume mensualmente. Firmó un convenio con la Asociación Empresaria Hotelera Gastronómica.
La idea es que las camionetas de Crese usen el biodiésel.
La empresa municipal de recolección de residuos, Crese, y la Asociación Empresaria Hotelera Gastronómica de Córdoba firmarán hoy un convenio para recolectar el aceite usado y transformarlo en biodiésel.
La iniciativa le permitirá a Crese reemplazar a fin de año el 20 por ciento del diésel que consume su flota mensualmente por un combustible menos contaminante, aseguró Fernando Cámara, presidente de la empresa. Se trata de 50 mil litros de los 250 mil que utiliza toda la flota durante un mes.
Crese construirá una planta de producción de biodiésel en su predio. Será la primera de la ciudad de Córdoba. “Apuntamos a llegar el 31 de diciembre a que toda la flota de micro y macro centro funcione con biodiésel. Son 12 camiones que funcionan durante tres turnos”, dijo el funcionario.
A largo plazo, el objetivo es que todos los camiones de la empresa funcionen con biodiésel. Según Cámara, por cada litro de aceite se genera un litro de biodiésel.
Desde la Municipalidad reglamentarán por decreto que los grandes generadores de este residuo realicen una disposición adecuada del mismo. “No vamos a obligarlos a que se lo entreguen a Crese. Hasta fin de año deberán presentar su plan. O se lo dan a Crese o a un empresa privada que certifique su correcta gestión”, indicó Cámara.
Para transformar el aceite en biodiésel, primero se le elimina el agua residual, luego se los transforma (transesterificación) con alcohol metílico y soda cáustica como catalizador. Tras varios filtrados y decantados, se obtiene el biodiésel puro.
“Estamos logrando un compromiso ecológico de la asociación con Córdoba. Nosotros impulsamos el turismo y queremos que la ciudad esté limpia”, comentó Fernando Desbots, presidente de la Asociación Empresaria Hotelera Gastronómica de Córdoba.
Beneficios para todos. Los negocios se beneficiarán con un servicio con el que antes no contaban. “Hay muchos comerciantes que lo tiran. Otros se lo entregan a privados, pero no conocemos su destino final”, agregó Desbots.
Los beneficios para el resto de los ciudadanos son varios. Por ejemplo, se evitarán lo taponamientos de cloacas (con el frío, el aceite se solidifica en las cañerías) y por supuesto, menos gases y partículas contaminantes en el área céntrica de la ciudad.
“Estamos entrando en una etapa para seducir y capacitar a nuestros socios sobre este tema”, indicó Erik Debarre del Comité Ejecutivo de la Asociación en representación de Holliday Inn. Su restaurante genera 300 litros mensuales de aceite usado.
Más actores. Ya se sumaron 50 locales de la ciudad. Buscarán incluir a los patios de comida de los shopping para que centralicen el almacenamiento del aceite. Las principales consumidoras de aceite en los restaurantes son las freidoras que necesitan unos 20 litros en cada uso.
Un camión de Crese, con una capacidad de mil litros, realizará el recorrido para recolectar el aceite. La recolección comenzará el próximo lunes.LA VOZ.