Entrevista con el presidente mundial del grupo.Foto AFP
Habrá anuncios este mes, aseguró Ghosn.  

TOKIO.- La presencia de este hombre no pasa inadvertida en ningún lugar del mundo, pero mucho menos en esta ciudad, a la que llegó en 1999 para hacerse cargo de Nissan, el gigante japonés que por entonces perdía millones cada año. Carlos Ghosn -de él se trata- no dudó. Cambió la cultura de la empresa, hizo reformas profundas y Nissan rápidamente volvió a ganar millones. 

Por eso, en Japón es casi un héroe. De allí su carrera siguió en ascenso y también tomó las riendas de todo el grupo Renault, en el que lleva adelante un ambicioso programa que contempla la conquista de nuevos mercados y el lanzamiento de una veintena de productos y versiones hasta 2009.

Ghosn, que nació en Brasil y se formó en Europa, ofreció una conferencia de prensa para una docena de periodistas de América latina. Aceptó las preguntas en español o portugués, pero contestó siempre en inglés, con la sola excepción de un «sí, claro» que se le escapó en una respuesta. Quienes lo conocen vieron en esas dos palabras un signo del entusiasmo y el buen humor que demostró a lo largo de la conferencia.

-En la Argentina hay muchas expectativas sobre la producción de nuevos modelos de Nissan y Renault, en la fábrica de Santa Isabel. ¿Cuáles serán?

-La planta argentina es muy importante para el grupo. Pero habrá que esperar para los anuncios. Los haremos este mes.

-A pesar de tener autos pequeños, como el Micra, Nissan no ha lanzado un modelo de esas características en el Mercosur, y son esos modelos los que permiten tener mayor volumen de ventas.

-En efecto, así es. Pero no basta con tener un modelo pequeño. Ese modelo debe ser rentable. Lo hemos analizado y hoy no contamos con las condiciones que nos permitan hacer un auto de esas características con un precio accesible. ¿De qué sirve tener un auto chico si el precio no es competitivo y a la vez rentable? De todos modos, sí habrá un auto así en el Mercosur en los próximos años.

-Pero otras empresas sí pueden hacerlo .

-Veamos qué pasa en Brasil con el real. Hace algunos años, el real era una moneda débil frente al dólar o al euro. Ni las automotrices, y creo que ni el mismo gobierno del Brasil, sabían lo que iba a pasar. Hoy, el real es una moneda fuerte y nunca más se la puede considerar débil. Eso trae problemas de costos a la hora de exportar y de ser competitivos. Aunque no son todas malas noticias, porque tener una moneda fuerte permite bajar los costos a la hora de comprar energía o insumos, pero tiene sus problemas.

-Hace un año tuvo conversaciones con General Motors para sumarla a la alianza. Finalmente no prosperaron. ¿Siguen interesados en sumar un socio?

-Sí, pero esto es como un matrimonio. Para que sea exitoso, ambas partes deben tener el mismo entusiasmo. Seguimos interesados, pero bajo ciertas condiciones: debe tener el mismo entusiasmo y ser una gran marca de los Estados Unidos, que es donde nos interesa fortalecernos. Al mismo tiempo, ya hemos firmado acuerdos de joint venture en la India y en otros países.

-Si vemos el mapa mundial de la venta de automóviles, los mercados de Estados Unidos, Europa y Japón bajan. Pero crecen China, India, el Mercosur.

-Queremos llevar buenos productos a muchos mercados. Para nosotros no hay mercados chicos o grandes. Piense en un país pequeño de bajos ingresos. Hay personas que llegan a su primer auto 0 km con mucho esfuerzo. Los que se llaman productos de bajo costo pueden ser muy caros para mucha gente. Entonces, esperan que sea un auto confiable, con buenas prestaciones y con buena atención de posventa. Ese es nuestro compromiso.

-Aquí en Japón se ven muchas tendencias futuristas, especialmente en vehículos de emisión cero. ¿Cómo ve usted ese futuro?

-Creo que la solución para las ciudades será el auto eléctrico. El 60 por ciento de la gente sólo usa el auto en la ciudad. Ahora estamos trabajando para que las baterías sean más pequeñas, livianas, de mayor autonomía y rápidas para recargar. Al mismo tiempo siempre habrá autos con motores convencionales, pero que utilizarán alternativas como alconafta , biodiésel u otras opciones.

Por Jorge Pandini
Enviado especial

Fuente: La Nación