Un proyecto de Gaiker-IK4 desarrolla biodiesel a partir de algas.
El centro tecnológico Gaiker-IK4 está desarrollando un proyecto de I+D+i, denominado Bio Oil, dirigido a investigar el desarrollo de biocombustible a partir de algas. Dentro de este proyecto, sus instalaciones en Zamudio cuentan con una planta piloto que le permite transformar los lípidos generados por las algas en biodiesel.
BILBAO. Según han explicado sus responsables, la iniciativa se enmarca en la necesidad de buscar nuevas alternativas ante «el fin» de las fuentes de energía tradicionales, la «crisis» nuclear y del petróleo y la demanda creciente de energía.
El objetivo del proyecto Bio Oil, iniciado en 2009 y cofinanciado por el Gobierno vasco, es desarrollar tecnologías que permitan el aprovechamiento energético de las algas para obtener productos renovables mediante un proceso de biorrefinería, de alta sostenibilidad y viable económicamente.
La investigación se desglosa en cuatro grandes grupos de actividad que comprenden el cultivo de algas, la extracción, la transformación en biocombustible y la valorización de la biomasa de algas. Se trabaja, asimismo, en la modificación del metabolismo de las algas, alterando su régimen de nutrientes para mejorar la calidad los lípidos que producen.
La modificación genética, han indicado desde Gaiker-IK4, permite «una mayor eficiencia» en la aplicación de las algas a la producción de biocombustibles.
La ventaja principal de la utilización de algas frente a otras materias primas consiste en su «elevada capacidad de crecimiento» por tratarse de organismos unicelulares con tiempos de generación (duplicación de la biomasa) de entre dos y seis horas.
El centro tecnológico vasco cuenta en sus instalaciones de Zamudio con una planta piloto que le permite transformar los lípidos generados por estas algas en biodiesel.
El principal mercado al que se dirige este proyecto es al de los combustibles para transporte, desde vehículos de transporte por carretera hasta biocombustibles más técnicos, de aplicación en sectores como el aeronáutico.
ESPACIO PARA LA MEJORA
«Los biocombustibles líquidos tienen un amplio rango de aplicaciones y los volúmenes de consumo son muy elevados», han resaltado los responsables del proyecto, que han explicado que la producción global de biocombustibles ha pasado de los 18,2 millones de m3 en 2000 a triplicarse en 2008, para alcanzar los 64,4 millones.
Sin embargo, a su entender, queda «mucho espacio para la mejora» porque esta cantidad supone menos del 3 por ciento de la oferta global de combustibles para el transporte.DEIA/EUROPAPRESS.