El ministro de Comercio de ese país transmitió al gobierno argentino el compromiso para importar unas 600.000 toneladas.Oliver Galak/LA NACION.
Entre gestos de distensión, acuerdos para promover inversiones y contactos directos entre empresarios, la visita del ministro de Comercio de China, Chen Deming, dejó ayer abierta la puerta para que el gigante asiático retome sus compras de aceite de soja, prácticamente suspendidas desde octubre pasado.
El funcionario chino, que llegó acompañado de una delegación de más de 80 empresarios, se reunió ayer con la presidenta Cristina Kirchner, con el canciller Héctor Timerman y con los ministros de Industria, Débora Giorgi, y de Agricultura, Julián Domínguez. En esas reuniones confirmó que su país «seguirá comprando aceite de soja argentino y también otros productos, como vino de alta gama», relataron fuentes oficiales. El primer compromiso de compra, confirmó anoche el ministro Domínguez, será por 600.000 toneladas de aceite de soja, equivalentes a unos US$ 700 millones.
Por la mañana, Chen había confirmado el interés chino: «Como el ambiente de comercio en la Argentina está mejorando día a día, así como la calidad y seguridad del aceite de soja del país, los importadores chinos están mostrando su interés en comprar este producto», dijo en una conferencia de prensa. En su delegación vinieron tres de los importadores de aceite de soja más importantes del gigante asiático.
Al término de la jornada, y luego de la entrevista con la Presidenta, Timerman oficializó el dato. «Entre los anuncios está la decisión de la República Popular China de firmar órdenes de compra por valor de 500.000 toneladas», dijo en una conferencia de prensa. Luego Domínguez corrigió la cifra a 600.000 toneladas. Chen, por su parte, precisó que «sería un convenio para un muy corto plazo».
Estas cantidades, no obstante, están aún lejos de las 1,8 millones de toneladas que China importó de nuestro país durante 2009, antes de que el gobierno chino suspendiera las compras. En octubre del año pasado, el gigante asiático levantó esa suspensión y anunció la compra de 120.000 toneladas. No hubo nuevas compras desde entonces. La Argentina, que es el principal exportador mundial de aceite de soja, llegó a venderle 2000 millones de dólares de ese producto antes del conflicto.
Según Carlos Spadone, presidente de la Cámara Argentino China de la Producción, la Industria y el Comercio, el gigante asiático había dejado de comprar aceite porque «tenían sobrestock», producto de las previsiones que tomaron antes de la crisis. Y anticipó que tienen como objetivo equilibrar en 2012 la balanza comercial bilateral, que el año pasado cerró con un déficit para la Argentina de US$ 1853 millones, dentro de un intercambio total de US$ 13.445 millones.
Negocios
La cámara organizó ayer un seminario con ronda de negocios al que asistieron unos 600 empresarios argentinos y chinos. En ese marco, Chen repasó las estadísticas del comercio bilateral y dijo que «China no procura nunca mantener el superávit comercial». Sostuvo que es un «fenómeno estacional» y que su gobierno alienta el incremento de las ventas argentinas en el mercado chino.
Chen defendió las inversiones de su país en la Argentina (US$ 14.000 millones en los últimos dos años), que generaron 5800 puestos de trabajo «y se vislumbra la creación de otros 4000 o 5000 empleos en un futuro cercano». También destacó el financiamiento que su país otorgó a proyectos ferroviarios, como el Belgrano Cargas, por US$ 2600 millones.
A su turno, Timerman anunció la firma de «un memorándum de entendimiento para promover e incrementar las relaciones comerciales y las inversiones recíprocas».
En la reunión con Giorgi, el ministro visitante dejó en claro que veía en las inversiones una oportunidad para favorecer la balanza comercial argentina. «La Argentina puede ser la plataforma para invertir y desde acá exportar al Mercosur», dijo Chen, según fuentes argentinas.
Entre los empresarios que lo acompañaban, había representantes de las industrias automotriz, agropecuaria, petroquímica, cerealera, de infraestructura, energía, minería, telecomunicaciones y finanzas. En la ronda de negocios, los empresarios tenían expectativas muy diversas. Representantes de un fondo de inversión fueron a explorar la posibilidad de contactar a posibles interesados en desarrollos agropecuarios e inmobiliarios; una empresa de seguros de viajes contó que buscaba un socio estratégico para abrir oficinas en China, en tanto que consultoras y estudios de abogados ofrecían sus servicios a aquellos inversores asiáticos con intenciones de instalarse en el país.
LAS CLAVES
Luz verde: el ministro de Comercio de China, Chen Deming, confirmó ayer al gobierno argentino que su país volverá a comprar aceite de soja. El compromiso inicial es por 600.000 toneladas (unos 700 millones de dólares), según informó el ministro de Agricultura, Julián Domínguez.
La suspensión: las ventas de la Argentina (primer exportador mundial de aceite de soja) a China estaban virtualmente suspendidas desde octubre pasado, cuando el gigante asiático anunció la compra de 120.000 toneladas de ese producto provenientes de nuestro país. Anteriormente, las exportaciones a China habían estado suspendidas por seis meses debido a una regulación fitosanitaria impuesta por Pekín.
Inversiones : ambos gobiernos firmaron ayer un memorándum de entendimiento para promover e incrementar las relaciones comerciales y las inversiones bilaterales. El documento complementa los acuerdos firmados en 2004 por los presidentes Hu Jintao y Néstor Kirchner.
Vinos: el ministro Chen también confirmó el interés de su gobierno por reforzar las compras de vinos de alta gama en el país.LA NACION.