«La producción de azúcar y de etanol y la cogeneración de energía deben ir de la mano».Fernando Nebbia (CAA) dijo que el desafío es tener un programa de mediano plazo que nos oriente en los próximos 20 a 30 años.
Neme, Nebbia, Budeguer, Campos y López trazaron un panorama con las metas que el sector azucarero debería fijarse por los próximos 20 años.
La actividad azucarera nacional, y por supuesto de Tucumán, presentan grandes desafíos que se deberán afrontar en los próximos 20 años, orientados a la incorporación permanente de tecnología y a bajar los costos de producción, opinó el presidente del Centro Azucarero Argentino, Fernando Nebbia durante el desarrollo de una jornada técnica donde se lanzó el Programa del Bicentenario de la Caña de Azúcar «Probicaña», que se realizó en los predios de la Sociedad Rural de Tucumán.
Este evento fue organizado por el Centro Azucarero Argentino (CAA) y la empresa Zafra y contó con el apoyo del Programa de Servicios Agrícolas Provinciales (Prosap) y la Estación Experimental Obispo Colombres (Eeaoc).
Estuvieron presentes, Jorge Neme, del Prosap; Miguel Campos, ex secretario de Agricultura de la Nación y actual asesor privado; Juan José Budeguer, presidente de la Eeaoc, y Ricardo López, directivo de Zafra, junto a funcionarios de John Deere Brasil y Argentina.
Nebbia afirmó que el CAA, en forma permanente, busca generar diferentes acciones, más allá de sus asociados, que tengan impacto en toda la actividad, donde este tipo de eventos es parte de ello.
Junto con varias empresas dedicadas a la tecnología agrícola planteamos la necesidad de mostrar las últimas novedades vinculadas con la caña de azúcar.
«Con el lanzamiento del ’Probicaña’ se pretende dar un salto de producción, tanto en la industria como en los cañaverales, donde el apoyo técnico de la Eeaoc pasa a ser fundamental en este tipo de proyecto», destacó Nebbia. Dentro de esto, «la financiación de inversiones pasa a ser fundamental, las que deben ser a mediano y largo plazo para lograr amortizar las inversiones que se deben realizar para dar ese salto productivo, y en este caso, el Prosap pasa a tener un importante papel», opinó. El Prosap debe servir como un puente entre los productores y las entidades financieras, y lograr que se inviertan en proyectos bien delineados, que existen y deben ser llevados a cabo.
Nebbia dijo que los saltos tecnológicos que se produjeron en los últimos años tienen un responsable, y mencionó especialmente al ex secretario de agricultura de la Nación, Miguel Campos, sobre todo en la incorporación de los eventos biotecnológicos en el mercado agrícola argentino. «Su experiencia nos permite hoy, dar y tener una visión más amplia de lo que debemos hacer», consideró.
«Lo que hicimos en la actividad hasta hoy está muy bien, pero actualmente nos hacen falta cambios, y para eso estamos acá, realizando este lanzamiento, donde la Eeaoc nos debe servir como auditor técnico de este programa», opinó el presidente del CAA.
«El desafío es tener un programa de mediano plazo que nos oriente en los próximos 20 a 30 años y que nos permita aumentar la producción de azúcar, alcohol y bioenergía, ya que la demanda en el mundo es creciente por el aumento de la población y el crecimiento de su ingreso per capita», agregó.
Para 2050 se estima que la población aumentará a 9.100 millones de habitantes, lo que es más de un 30% de aumento de la población actual. Actualmente, lo único que se puede hacer para producir más es mejorar los rendimientos, ya que es poco lo que se puede crecer en superficie, salvo Brasil. Hoy tiene 8 millones de hectáreas (ha) con caña y puede llegar a 60 millones de hectáreas.
En la Argentina sólo podemos aumentar la productividad, porque de las 325.000 ha actuales podemos llegar a 2020 con 350.000 ha.
«La actividad azucarera argentina enfrenta a la producción de azúcar y energía y deben ir de la mano, por lo que azúcar, etanol y cogeneración van por el mismo camino, y en muy corto plazo debemos llegar a los 3,3 millones de toneladas de azúcar, ya que se estima que 2,3 millones de t serán para el mercado interno y externo, y 1 millón es el equivalente en azúcar que será destinado a etanol y cogeneración», describió.LA GACETA.