La demostración, que se llevará a cabo en 2008, se centra en la viabilidad de los combustibles alternativos para reducir las emisiones de carbono.
Boeing, Air New Zealand y Rolls-Royce anunciaron un acuerdo de intenciones para realizar un vuelo de demostración con biocombustible diseñado para acelerar el desarrollo de combustibles alternativos viables y sostenibles para su uso en aviación comercial. Boeing está explorando materias primas para biocombustibles y procesos de segunda generación con potencial de reducir los gases invernadero a lo largo de su ciclo de vida.
El vuelo de demostración está previsto para la segunda mitad de 2008 utilizando un Boeing 747-400 de Air New Zealand equipado con motores de Rolls-Royce. Boeing está en contacto con proveedores de fuentes de combustible en todo el mundo para identificar biocombustibles potenciales y disponibles en cantidades adecuadas para pruebas de rendimiento en laboratorio y en reactores y que cumplan con los estrictos requisitos de la aviación. Se darán detalles adicionales cuando se aproxime la fecha del vuelo de demostración.
“Nuestro objetivo a corto plazo con esta iniciativa es identificar fuentes alternativas sostenibles de biocombustible para los aviones que están volando hoy,” afirmó Craig Saddler, Presidente de Boeing Australia. “Un primer paso significativo es identificar fuentes avanzadas de combustible que proporcionen un mejor rendimiento económico y medioambiental para los operadores aéreos, sin ningún cambio en los motores de los aviones o en la infraestructura del combustible de aviación.”
El vuelo de demostración con biocombustible de Air New Zealand destacará la idoneidad de la respuesta de los combustibles medioambientalmente avanzados, que difieren del desarrollo de biocombustibles tradicionales. Los biocombustibles incorporarán una metodología de segunda generación en relación a la elección de la fuente de materias primas sostenibles y procesamiento de combustible especialmente aptos para las aplicaciones aeroespaciales. Estos biocombustibles se podrán integrar potencialmente con queroseno tradicional (Jet-A) para reducir la dependencia de los combustibles basados en el petróleo. Además, las fuentes de materias primas sostenibles de biocombustibles evitan las prácticas de deforestación y la competencia potencial con los recursos alimenticios globales, ayudando al mismo tiempo a reducir las emisiones de dióxido de carbono en la aviación.
“Este vuelo de prueba es un paso más de nuestro plan para liderar el desarrollo de la aerolínea más responsable con el medioambiente,” dijo el Consejero Delegado de Air New Zealand, Rob Fyfe. “Ya hemos dado grandes pasos hacia esta meta al introducir aviones Boeing 777 eficientes en cuanto al consumo de combustible y esperamos con entusiasmo el primero de nuestros 787-9 Dreamliner que consumirá un 20% menos combustible que los aviones a los que sustituyen.”
Air New Zealand, una de las aerolíneas más avanzadas del mundo, es un cliente de lanzamiento del Boeing 787 Dreamliner, con entrada en servicio prevista para 2008. Air New Zealand recibirá su primer 787-9 en 2010. Además de proporcionar a los pasajeros una mejor experiencia en vuelo, también será para los operadores un reactor con mejor rendimiento medioambiental incluyendo emisiones de carbono inferiores y despegues y aterrizajes más silenciosos.
Fuente: Turismo530