Señal de que la búsqueda de una agricultura más sustentable con el medio ambiente ocupa cada vez más un lugar protagónico en todo el mundo, la siembra directa también despierta entusiasmo y gana terreno en Europa. Prueba de ello, hace unas semanas se realizó en Palencia, España, una jornada sobre agricultura de conservación que contó con la presencia de 2000 personas y la disertación de técnicos de la Asociación Argentina de Productores en Siembra Directa (Aapresid).
En la actualidad, en España no se hacen más de 600.000 hectáreas en siembra directa (sobre 2 millones de hectáreas que allí se conocen en forma general como «conservacionistas») y hay diferentes regiones, como es el caso de Castilla-León, Castilla La Mancha, Aragón, Cataluña y Navarra, que están liderando el crecimiento en superficie bajo este sistema. En Palencia, donde se hizo la jornada, organizada por la Asociación Española de Agricultura de Conservación de Suelos Vivos (AEAC-SV), entre otras entidades, con la colaboración de Aapresid, los suelos de la zona están a 840 m sobre el nivel del mar, son ondulados, areno-limosos y muy poco profundos, con piedra ya a los 40 centímetros.
Un indicador fuerte sobre la tendencia en directa en este país es que el mercado de sembradoras se duplicó en los últimos cinco años. Hoy ronda las 400 máquinas. Es más, según contó Martín Ambrogio, miembro de la comisión directiva de Aapresid, en el evento, denominado 3» Jornada Iberoamericana de Agricultura de Conservación, hubo más de 25 sembradoras en demostración, entre ellas una argentina, de Agrometal.
Pero, ¿qué les atrae a los españoles de la siembra directa? En primer lugar, en España más del 50% del suelo tiene un riesgo de erosión de mediano a alto, con algunas regiones que ese porcentaje termina trepando al 70%, como se informa en la página de Internet de la AEAC/SV. Además, hay un bajo contenido de materia orgánica: en muchos suelos es inferior al 1,5 por ciento. Por todas estas cosas, el potencial de la técnica es alentador.
«Los agricultores comienzan a ver los beneficios desde el punto de vista del ahorro en agua (en la zona donde se hizo la jornada llueven de 300 a 500 mm por año ) , mas allá de los menores costos de producción, y disminución de los procesos erosivos», indicó Ambrogio. Este integrante de Aapresid participó del encuentro acompañando al vicepresidente de la entidad, Gastón Fernández Palma, y a la técnica María Eugenia Magnelli.
Cambio
«La gente se está dando cuenta de que la técnica funciona: mejora la materia orgánica, la estructura del suelo y la microbiología del suelo», dijo desde España a LA NACION Jesús Martínez Aragón, presidente de la Cooperativa Nuestra Señora La Antigua (agrupa a 170 socios), que gestiona 2000 hectáreas en directa desde hace 14 años y fue anfitriona de la jornada. El mismo Martínez Aragón destacó el impacto de la tecnología, según se lee en las actas de la jornada: tras 14 años de siembra directa aumentó en más del 50% el contenido de materia orgánica en superficie.
Pero hay más: allí dicen que ya en el primero y el segundo año de directa observaron 60 dólare s más de margen neto a favor de esta técnica versus la convencional, y que en el tercer año, que fue de mucha sequía, hubo 700 kilos más de rinde en trigo y la diferencia del margen se estiró a US$ 130.
Según Martínez Aragón, la directa va a seguir creciendo. «España es el país con más directa (de Europa)», expresó. El directivo de la cooperativa prevé un importante crecimiento en Francia y en los países del Este, como Hungría y Polonia.
Llama la atención el auge del mercado de sembradoras en España. «Las ventas aumentaron mucho; el 40% de los agricultores de Palencia ya tiene una sembradora de directa», enfatizó Martínez Aragón. ¿Qué oportunidades puede tener en ese mercado la maquinaria argentina? «Yo creo que tiene muy buen mercado; hay buenas posibilidades», destacó. «Agrometal, Bertini, Giorgi, ya están allá», agregó Ambrogio.
Más allá de la técnica en sí, en la jornada se pudo observar que en Europa está instalada la necesidad de hacer una agricultura sustentable y el cuidado del medio ambiente domina la escena. De hecho, el encuentro se hizo en medio de un parque eólico. «Hoy está en la boca de todo el mundo el tema del secuestro de carbono, la necesidad de ahorrar combustibles, los biocombustibles y la utilización racional del agua de riego. Se converge hacia una agricultura más eficiente, productiva y en armonía con el medio ambiente», concluyó Ambrogio.
Por Fernando Bertello
De la redacción de La Nación
Fuente: La Nación