biocombustibles

Inversiones para afianzar negocio de biocombustibles

Carlos-St-James

Desde la Cámara de Energías Renovables. 

Empresarios escucharon a productores interesados en la transformación de granos en energía. La importancia de Santa Fe como productor y cabeza de playa de las grandes inversiones.

«Este es el siglo de las energías renovables y la Argentina está muy bien posicionada, no sólo en biocombustibles, sino también en eólica y solar por la extensión de su territorio».

La frase es de Carlos St James, presidente de la Cámara Argentina de Energías Renovables, quien vino a Santa Fe a reunirse con productores agrícolas, empresarios dedicados a producir biocombustibles e inversores interesados en el tema.En Santa Fe, St James llegó invitado por el estudio Regali, Bertossi, Correnti y Asociados para difundir las actividades de la Cámara que busca el armado de negocios especialmente para producir biocombustibles. «Formé la Cámara para que la gente pueda recabar información sobre leyes, contactarse, hacer lobby para facilitar negocios.El tema biocombustibles tiene un potencial increíble», señaló.

Una treintena de empresas, desde semilleros de colza hasta cadenas de estaciones de servicio de Europa integran esta agrupación.»La Argentina es un productor muy eficiente de biocombustibles. La idea es atraer inversión, tecnología y know how extranjero sin el cual no va a llegar a desarrollar todo su potencial». Acotó que los europeos están dispuestos a firmar contratos a largo plazo para adquirir estos combustibles y reconoció que hoy el camino es producir en grandes cantidades para exportar y el reto es más difícil cuando se lo pretende realizar para el mercado local. «Nuestro objetivo es casar al inversor externo, a la tecnología externa con el productor o emprendedor local».

Alimentos vs energía

St James consideró que «es un gran debate moral» la discusión sobre el destino de los granos como alimentos o combustible y entiende que en algunos años llegará el equilibrio en el mercado cuando como materia prima se empleen las oleaginosas no comestibles o las algas marinas.

Observó que al momento hay una gama increíble de precios de las propias plantas para producir biocombustibles y esto también tendrá un reacomodamiento en los próximos años.

El empresario no se queja de la ley y la reglamentación dictada sobre biocombustibles. Al contrario destacó la celeridad con que salieron esos instrumentos cuando no había ejemplos en el mundo. «Sacaron la ley y la reglamentación bajo presión de tiempo; sin antecedentes y con poco personal en la Secretaría de Energía». Destacó sí la amplitud de los funcionarios de esta cartera y la predisposición a escuchar y recibir sugerencias para mejorar las posibilidades de inversión.

En Santa Fe

El visitante se reunió en dependencias de la Sociedad Rural con productores e inversores. «Fue una buena reunión porque me sirve escuchar a quien está armando un negocio y saber con qué paredes se choca. Hay cosas que no salen como debieran. Además presentamos a Aldo Regali que estará a cargo de la parte legal de la Cámara para comparar leyes y reglamentaciones para que cuando el inversor llegue tenga puntos de preferencia para dónde saber invertir».

Después destacó la ley santafesina en la materia y subrayó que las demás provincias tienen que saber que esa norma es standard para las demás.

«Santa Fe tiene ventajas económicas sobre el tema. Hay infraestructura, la industria nace en la provincia y los primeros son los grandes; Vicentín, AGD y están saliendo bien. Algunos se quejan de que sean los megaemprendimientos, para nosotros está bien porque exportan a Europa y este continente adquiere productos argentinos con calidad y cumplimiento en forma. Le dan reputación al producto y esto permitirá que vengan capitales e inclusive desarrollar productos Pymes. Hay que tomarlo como una ventaja».

Sobre el final de la charla, St James insistió en que «éste es el siglo de las energías renovables y la Argentina está muy bien posicionada, no sólo en biocombustibles, sino también en energías renovables: solar, eólica. Si lo hace bien, la Argentina puede ser un país distinto dentro de dos generaciones. Los capitales de norte se han dado cuenta que la energía fósil se está yendo y que hay que buscar la próxima y Argentina está bien posicionada. Una vez más, el campo argentino va a salvar al país, ahora no como campo que hace comida sino que produce energía».

Soros en Santa Fe

El empresario húngaro-estadounidense George Soros planea realizar inversiones millonarias en proyectos de producción de biocombustibles y de generación de energía eléctrica en la Argentina.

«Invertiremos entre 300 y 400 millones de dólares en el país en el sector de biocombustibles», sostuvo Alejandro López Moriena, responsable técnico de Adecoagro, sociedad que tiene entre sus propietarios al multimillonario de origen húngaro.

En Argentina, la empresa posee más de 200.000 hectáreas de campos distribuidas en cinco provincias, entre ellas Santa Fe, que es la que cuenta con mayores posibilidades de convertirse en el destino de las nuevas inversiones.

Adecoagro planea desembolsar en Santa Fe hasta 400 millones de dólares para un proyecto que contempla no sólo la producción de etanol, sino también la de maíz y leche en forma integrada.

Cámara

Los objetivos generales que guían a la Cámara son:

 Promover el comercio multilateral, la inversión directa, la transferencia tecnológica y otros temas especiales relacionados a energías renovables en la Argentina.

 Promover la libre empresa, la economía de mercado y la práctica de normas éticas entre sus miembros y la comunidad Argentina e internacional.

 A través de sus actividades, apoyar el desarrollo económico de la Argentina y el bienestar de sus habitantes.

 Desarrollar y fortalecer vínculos entre sus miembros y otras instituciones públicas y privadas.

Perfil

Carlos St James es norteamericano, nacido en Chicago, está casado con una norteamericana y sus hijos nacieron en ese país, sin embargo vive en la Argentina desde hace dos años y habla un fluido español. «Quiero a mi país pero pasa por una administración muy mala. Muy cerrados de mente. Vine a la Argentina porque quiero que mis hijos tengan otra perspectiva del mundo. Ellos se criarán mirando el mundo desde este lugar. Es una linda mezcla de lo práctico, pragmático de lo americano con lo emocional y emotivo de lo argentino. Sueño que ellos tengan dominio de ambas cosas: corazón y mente». El objetivo es permanecer en este país hasta que sus hijos terminen la escuela media. «Después que estudien donde quieran y nosotros seremos libres».

De la redacción de El Litoral

Fuente: El Litoral

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