Los gobernadores Scioli, Binner y el ministro Domínguez, en la inauguración.
CORTE DE CINTAS. FRANCOS, CAROSSI, ARANDA, SCIOLI, BINNER, ESCRIBANO Y DOMÍNGUEZ, AYER EN LA INAUGURACIÓN OFICIAL DE EXPOAGRO EN BARADERO.
Algo debe andar mal en ciertos discursos que menosprecian al sector agropecuario. Algo debe fallar, algo debe repararse. La Expoagro 2011 no es el punto de reunión de empresarios que evaden, que esclavizan a sus trabajadores. Que los puede haber es cierto. Pero no parece justa una generalización. En esta exposición a cielo abierto, que ayer abrió su quinta edición en Baradero con una muy amplia convocatoria, se respira otra cosa: esfuerzo y progreso en una muestra imponente.
En el acto inaugural de la exposición ya podía notarse ese signo distintivo. Bajo un sol radiante y poderoso, sobre una tarima de madera, se apretujaron dos gobernadores de diferente origen político , el peronista bonaerense Daniel Scioli y el socialista santafesino Hermes Binner; el ministro de Agricultura Julián Domínguez; y hasta dos representantes de la Mesa de Enlace, Eduardo Buzzi y Hugo Luis Biolcati. Ninguno habló mal de los otros. Y todos hablaron bien del campo.
Scioli fue efusivo. Dijo sentirse orgulloso de que la Expoagro se realice nuevamente en su provincia y elogió la muestra que organizan en conjunto Clarín y La Nación: “Está potente como nunca, ya que expresa el espíritu emprendedor, la innovación, y la tecnología aplicada”. También señaló que el buen momento del campo “nos exige pensar juntos y encarar nuevos desafíos ”.
Fueron caballerosos unos y otros en la recorrida que realizaron luego del tradicional corte de cintas. En caravana, primero visitaron el pabellón del INTA, un organismo nacional; luego el stand de la provincia de Santa Fe; y finalmente el que montó el gobierno bonaerense. Binner, que compartió el cochecito eléctrico con los demás, sostuvo que “ hay que apoyar decididamente al campo , porque es uno de los sectores que sigue creciendo e innovando”.
Ya en el interior de una enorme carpa blanca con merecido aire acondicionado, al momento de aflojarse las corbatas, el ministro Domínguez aportó algunos datos. Dijo que la cosecha de este año podría alcanzar las tan anheladas 100 millones de toneladas . Y reveló un estudio académico que señala que los jóvenes argentinos de entre 35 y 45 años “se ubican entre los más competitivos del planeta”. Las calles terrosas de la Expoagro ya iban llenándose de visitantes que responden a esa categoría.
En la muestra de Baradero sobrevuela ese ánimo: una mezcla de la satisfacción por lo que se ha crecido hasta ahora, con ganas de superar antinomias que impiden avanzar con lo que resta por hacer. Lo expresó bien el casi seguro futuro titular de la Unión Industrial Argentina (UIA), José Ignacio de Mendiguren, quien visitó la exposición junto a un nutrido grupo de industriales.
“Hemos perdido 200 años peleando entre nosotros. Ya es hora de consensuar un proyecto de Nación y ponernos a trabajar para el” , sintetizó.
A Expoagro llegaron empresarios y altos ejecutivos de peso como Luis Betnaza, de Techint, Cristiano Rattazzi de Fiat, Jaime Campos, presidente de la Asociación Empresaria Argentina, Eduardo Escasany del Galicia y con intereses en el negocio de la energía y Miguel Acevedo, actual titular de la UIA. Hubo también desfile incesante de políticos ( ver página 15) En esta versión que se despliega en Baradero, a la altura del kilómetro 121 de la ruta 9, hay un crecimiento del 20% en la superficie , en lo que se considera la “mayor muestra dinámica del mundo”, como definió el gerente general de la Expoagro, Eugenio Schlossberg, hay maquinaria, semillas, agroquímicos, servicios y todo lo que se necesita para producir una cosecha con la que luego se explicará más del 50% de las exportaciones, cerca del 30% de la mano de obra ocupada, una buena porción de la recaudación por vía de las retenciones. La muestra sigue hasta el sábado inclusive. Y entre las novedades hay maquinarias con tecnología de la Fórmula Uno.
Por eso, dirigentes como Eduardo Buzzi lamentaron: “Cristina Kirchner, en vez de tender un puente diciendo lo importante que es la actividad agroindustrial como motor de la economía, nos prejuzga y descalifica”, se quejó.
PorMatías Longoni
Baradero. Enviado Especial
FUENTE: DIARIO CLARIN