UTILIZARÁ KEROSÉN BIOSINTÉTICO A PARTIR DE ABRIL DE 2011.

Durante seis meses, se realizarán pruebas en vuelos regulares entre Hamburgo y Fráncfort con un Airbus A321. Se evitará la emisión de 1.500 toneladas de CO2. 

Abril de 2011 es el mes elegido por Lufthansa para comenzar a operar, durante seis meses, los vuelos regulares en la ruta entre Hamburgo y Fráncfort con un Airbus A321. Previa aprobación, se utilizará en una turbina, una mezcla de combustible con 50 % de kerosén biosintético. El objetivo es un experimento prolongado que permita analizar los efectos de los combustibles biológicos sobre el mantenimiento y el tiempo de vida útil de las turbinas.

En el período de prueba, se evitará la emisión de 1.500 toneladas de CO2, según informó Wolfgang Mayrhuber, presidente del directorio de Deutsche Lufthansa AG, en Berlín. Los vuelos diarios entre ambas ciudades europeas serán los primeros del mundo que se realicen con una mezcla del biocombustible al 50% de aceite vegetal hidrogenado (HVO). Las emisiones de CO2 que emite este biocombustible son reabsorbidas por las cosechas de biomasa con el que se fabrica neutralizando las emisiones de carbono.

El HVO es suministrado por la compañía finlandesa Neste Oil, bajo un acuerdo a largo plazo con la aerolínea. El combustible solo se produce a partir de cosechas sostenibles a fin de garantizar que no compiten con las cosechas alimentarias, el agua o la propia tierra. Además, Neste Oil es miembro de la Mesa Redonda sobre Biocombustibles Sostenibles (RSB) y de la Mesa Redonda sobre el Aceite de Palma Sostenible (RSPO).

Apoyo al futuro

Este proyecto es parte del plan global Future Aircraft Research (Fair), dentro del cual, además de la compatibilidad de combustibles biológicos, también se analizan otros temas, como los nuevos conceptos de propulsión y aviones, y otros productos como el gas líquido (LNG). El plan global Fair es apoyado por el Gobierno de Alemania a través de LUFO, con un total de 5 millones de euros; de lo cuales 2,5 millones de euros están destinados al proyecto “burnFAIR” desarrollado por Lufthansa.

“Los vuelos diarios, utilizando biocombustible son un gran paso en nuestro empeño para conseguir una aviación sostenible en el futuro. Airbus ha juntado a los productores de cosechas de biomasa, refinerías y aerolíneas y, con el anuncio de los vuelos de pasajeros, hemos dado otro paso más para hacer realidad nuestro objetivo”, manifestó Tom Enders, presidente y consejero delegado de Airbus.

Hoy, Lufthansa está preparando esta práctica. Además del proyecto de investigación en sí mismo, durante los preparativos también resultó un desafío conseguir la suficiente cantidad de combustible biológico. Otra cuestión fue la compleja logística que se requirió. Por lo pronto, el avión será reabastecido con combustible exclusivamente en Hamburgo.

Para esta prueba se deben modificar numerosos procesos internos, debido a que Lufthansa, por lo general, no utiliza siempre un mismo avión en una misma ruta, sino que los aviones operan siguiendo una cadena, con numerosos destinos.

Para la línea aérea, el costo total de la ejecución de este proyecto se estima en alrededor de 6,6 millones de euros.

“Sabemos que debemos enfrentar el tema de los combustibles biológicos en forma cuidadosa. Vemos la posibilidad que ofrece este tipo de combustibles, y tomamos en serio las discusiones acerca de las materias primas empleadas. Pero, en primera instancia, queremos adquirir experiencia en el manejo de los combustibles biológicos durante la práctica diaria. Estamos haciendo el trabajo de pioneros. Hasta ahora, nunca una aerolínea ha operado un avión con combustible biológico durante un período prolongado“, dijo Mayrhuber.

La utilización de kerosén biosintético es uno de los pilares para la reducción de las emisiones totales en el tráfico aéreo. También hay proyectos de auspicio dentro del marco del Programa de Investigación de la Navegación Aérea. Lufthansa informó que mejoró el consumo de combustible en más de 30% desde 1991.

FUENTE: CRONISTA