El valor que pagan las petroleras por el etanol y el biodiésel para el mercado interno se mantiene fijo desde julio.Por Alejandro Rollán.

Las empresas abastecedoras de etanol y biodiésel esperan que el Gobierno cumpla esta semana su promesa y ponga fin a cinco meses de incertidumbre.

Según voceros de la industria, la Secretaría de Energía de la Nación actualizará el precio de ambos combustibles renovables destinados al mercado interno, y que están congelados desde el 31 de julio.

El buen desempeño que venía teniendo el negocio para el mercado interno desde la puesta en marcha a comienzos de este año de la mezcla de la nafta con cinco por ciento de etanol, y del gasoil con siete por ciento de biodiésel, se frenó a comienzos de agosto.

Fue cuando el secretario de Comercio Interior, Guillermo Moreno, a través de la resolución 295/10, decidió congelar al 31 de julio los precios de los combustibles fósiles, e incluyó en la lista a los biocombustibles.

Defasaje

La intervención coincidió con el período de alza en el precio de la soja, la materia prima a partir de la cual se obtiene el biodiésel. En el caso del etanol, su principal fuente de elaboración es la caña de azúcar.

En febrero pasado, a través de la resolución 7/2010, la Secretaría de Energía fijó la fórmula para el cálculo del precio del biodiésel para el mercado interno, que tiene a la cotización del aceite de soja como el principal insumo.

Desde julio hasta la fecha, el precio FOB oficial del derivado de la oleaginosa a granel (el que toma la resolución para calcular el precio) creció 44 por ciento. Pasó de 834 dólares promedio en julio a 1.236 dólares en los primeros 10 días de diciembre. “A partir de estos parámetros, el precio del biodiésel tendría que ser de 4.500 pesos la tonelada y el valor que se paga desde julio es de 3.532,49 pesos.

“El defasaje es de mil pesos la tonelada”, sostuvo Claudio Molina, director ejecutivo de la Asociación Argentina de Biocombustibles e Hidrógeno.

Incertidumbre

El congelamiento en el precio ha complicado la situación de las empresas que abastecen a las petroleras, las que están obligadas cumplir con la provisión del cupo de biocombustible previsto por la ley.

La industria del biodiésel en el país tiene una capacidad de producción anual de 2,5 millones de toneladas, de las cuales 1,5 millón se exporta y un millón de toneladas se usa en el consumo doméstico.

Si se tiene en cuenta que para hacer una tonelada de biodiésel se requieren 5,6 toneladas de soja, sólo la elaboración del combustible para el mercado interno exige 5,6 millones de toneladas del poroto.

En el caso del bioetanol, nueve empresas vinculadas a la industria azucarera son las encargadas de producir los 280 millones de litros que demanda el corte con las naftas para la demanda doméstica durante 2010.

La intervención de Moreno sobre el mercado de los biocombustibles generó dudas en el sector, que tiene en marcha inversiones por 200 millones de dólares.

Proyectos en Córdoba

La empresa BIO4, con sede en Río Cuarto, tiene en marcha un proyecto de inversión de más de 20 millones de dólares para fabricar etanol sobre la base de maíz. La empresa ya tiene un cupo asignado por la Secretaría de Energía de 50 mil toneladas para el año 2012.

La Asociación de Cooperativas Argentinas (ACA) acaba de anunciar una inversión de 75 millones de dólares para hacer 100 mil toneladas anuales de etanol en la zona de Villa María.

Según la consultora Investigaciones Económicas Sectoriales (Ies), en los primeros 10 meses del año, la producción de biodiésel alcanzó a 1,5 millón de toneladas, 56,8 por ciento más que en relación con el mismo período de 2009.

FUENTE: LA VOZ