La fábrica jujeña puso en marcha un reactor anaeróbico en la planta piloto de tratamiento del efluente. También forman parte del proyecto modelo los ingenios salteños Tabacal y San Isidro.

PLANTA PILOTO. El reactor anaeróbico recuperará biogas y biofertilizante a partir del tratamiento del efluente fabril. GENTILEZA MARTIN MIGUEL LLANOS.

SAN SALVADOR DE JUJUY (Por Martín Miguel Llanos, especial para LA GACETA).- La empresa propietaria del ingenio Ledesma (Jujuy) puso en marcha un reactor anaeróbico en la planta piloto de tratamiento de vinaza proveniente de la producción de bioetanol. El objetivo es la recuperación de este desecho industrial para transformarlo en biogas y biofertilizante, como productos de alto valor agregado de la industria alcoazucarera.

Se trata de la segunda etapa del proyecto modelo de desarrollo de alternativas para el manejo de efluentes de la producción de bioetanol, que llevan adelante los ingenios de Jujuy (Ledesma) y de Salta (Tabacal y San Isidro) con el fin de lograr una producción sustentable.

Este proyecto, único en el país, se enmarca en los planes federales de innovación productiva (PFIP) y de eslabonamientos productivos (Espro 2008) del Ministerio de Ciencia y Tecnología (Mincyt). Es coordinado por el ingeniero Sebastián Muñoz de la Fundación Jujuy 3000, que es la Unidad de Vinculación Tecnológica entre el Ministerio y las empresas.

Cabe destacar que los ingenios azucareros de Jujuy y de Salta denotaron un gran avance en la producción limpia y en el manejo correcto de los efluentes para la protección del medio ambiente.

Las fábricas firmaron un convenio con el Mincyt, con la presencia del Secretario del Cofecyt, Hugo De Vido, para avanzar con el proyecto de producción de biogas y biofertilizantes como nuevos productos de la industria alcoazucarera.

El proyecto contempla la recuperación y transformación de la vinaza (subproducto originado de los desechos de la industria azucarera) en un producto de alto valor agregado, como es el biogas. También se evaluarán las posibilidades de rehuso de los barros generados en los biodigestores como biofertilizante de uso agrícola.

En una primera etapa, los ingenios lograron el manejo eficiente de los efluentes a través de piletas de sacrificio que les permitió controlar la debilidad que tenía el sistema y convertir en valor los nutrientes ricos en potasio que son rehusados en el sector agrícola.

Al respecto, el ingeniero Miguel Ullivarri, técnico del ingenio Ledesma, expresó: «nuestra fábrica cuenta hoy con más de 115 ha de lagunas de evaporación. Esto es una muestra de que un proyecto -que se realizó a escala experimental en 25 ha, con su correspondiente evaluación- hoy es un proyecto comercial y permite dar una solución, controlar la debilidad que tenía el sistema y convertir en valor, como siempre decimos, porque acá tenemos nutrientes que van a ser usados nuevamente en los sectores agrícolas».

En este sentido, agregó: «Creemos que en este proyecto el Estado puso el foco donde realmente corresponde, aportando los recursos necesarios para que la actividad privada, en conjunto con la Unidad de Vinculación Tecnológica como es la Fundación Jujuy 3000, nos permitan abordar estos temas que de alguna manera después que nosotros los investiguemos van ser trasladados y compartidos con toda la actividad azucarera nacional».

Sobre las características del proyecto explicó: «lo que se busca en definitiva es tratar de convertir lo que podría ser potencialmente un pasivo ambiental (en caso que no tenga una gestión adecuada en su manejo), por un activo en términos de energía por un lado y de fertilización por otro. De esta manera podremos darle o restituirle al suelo parte de esos nutrientes, porque la vinaza es un elemento que proviene de la propia caña de azúcar, que pasa por el proceso de alcohol y luego genera este efluente que lo único que tiene son los mismos elementos tomados del suelo».

Funcionamiento
Sobre el funcionamiento de la planta piloto el profesional señaló que en el proceso los efluentes se derivan hacia un reactor anaeróbico, con el objeto de reprimir la carga de DBO y DQO -Demanda Biológica de Oxígeno y Demanda Química de Oxígeno- para obtener un biogas que pueda ser reutilizado en la industria.

En este sentido, precisó que la planta va a emular el proceso para saber la cantidad y calidad de biogas que se generaría por kilo de carga orgánica que tiene el efluente saliente de la destilación. «De esta manera sabremos la cantidad de metano como valor neto de biogas utilizado en la industria y qué tipo de tratamientos posteriores deberíamos hacerle en el momento que lo trabajemos a nivel comercial», especificó.

En cuanto al efluente saliente post-biodigestores de la planta, indicó que cuando esté funcionando en forma comercial será dirigido a las piletas de evaporación que fueron construidas en la primera etapa de estudio que se realizó con el Espro 2007, donde se obtendrá un sólido que luego será destinado al ’compostaje’ para la fertilización de los suelos.

Otra alternativa es utilizar el saliente para el fertirriego. Ullivarri apuntó que en Ledesma este proyecto está estudiado en un nivel de desarrollo completo. «Ahora solo resta analizar los productos que se obtengan de la planta», añadió.

La tercera etapa del proyecto consiste en buscar alternativas para lograr la calidad de vuelco que exigen los requerimientos ambientales, y que tiene varios proyectos en estudio.

Ledesma tiene previsto comenzar con la producción de bioetanol a mediados de este mes. En este sentido, Ullivarri reveló que el proyecto bioetanol consta de tres etapas: una cercana a los 55 millones de litros de alcohol, otra posterior de 75 millones y la final de 100 millones. «El objetivo es que el 100% del efluente pase por la planta de tratamiento de vinaza y la obtención del biogas vuelva a nuestra industria», remarcó.

Subrayó como una ventaja importante que se reemplazará el gas que se toma de los transportadores, que son de energía no renovable, por otro de energía absolutamente renovable.

En este sentido, el profesional agregó: «creemos que esta etapa de investigación es un proceso virtuoso y se trata de darle mayor valor agregado a lo que esto pueda generar».

FUENTE: LA GACETA