Viernes 29 de Octubre de 2010 | La producción final de azúcar en Tucumán alcanzó 1,184 millón de toneladas, un 12% menos que en la temporada 2009.
La caída de los volúmenes obtenidos por los 15 ingenios se debió a factores climáticos, al plan de biocombustibles, a renovaciones y a una expansión del cañaveral.
El ingenio La Trinidad elaboró este año 13.832 toneladas de azúcar menos que las que había procesado en 2009.
La zafra azucarera tucumana finalmente concluyó, en el instante en que el ingenio La Trinidad, ubicado en el sur de nuestra provincia, detuvo la molienda de caña hasta el año próximo. La producción final de los 15 ingenios tucumanos fue de 1,184 millón de toneladas de azúcar, 169.431 toneladas menos que el 1,354 millón de toneladas que se habían obtenido en la campaña 2009, según información suministrada por el Centro Azucarero Regional de Tucumán (CART). De esta forma, este año se registró una caída del 12% en la producción de azúcar, respecto de la marca de la temporada anterior. Pero se observó un crecimiento del 218% en los volúmenes de azúcar que no se produjeron porque esa caña se destinó a la destilación de alcohol.
Los rendimientos fabriles también cayeron este año con relación a la temporada 2009. En promedio, los ingenios tucumanos extrajeron un 10,063% de azúcar a las cañas, mientras que el año pasado esa marca se había ubicado en 10,089%, lo que significó una caída del 0,026%.
La caída de la producción de azúcar respecto de las previsiones iniciales fue cuantiosa. Al inicio de la temporada, la Estación Experimental Agroindustrial Obispo Colombres (Eeaoc) había vaticinado que la producción de azúcar este año podría alcanzar en Tucumán a 1,505 millón de toneladas si no se producían heladas de consideración. Pero el fenómeno climático se presentó en julio, y la entidad ajustó su pronóstico a 1,370 millón de toneladas, que igualmente quedaron muy lejos de las 1,184 millón de toneladas que finalmente se elaboraron en nuestra provincia. Según industriales y cañeros, parte de la diferencia entre los resultados de la zafra y los pronósticos productivos se asienta en el hecho de que buena parte de la caña que se podría haber destinado a azúcar se usó para renovar parte del cañaveral, y para expandir en unas 30.000 hectáreas el área con el cultivo, que este año se extendió en una superficie de 225.310 hectáreas, según la Eeaoc. Otro argumento es que parte del azúcar potencial se usó para la elaboración de alcohol con destino al programa nacional de biocombustibles, que se puso en marcha este año en la Argentina.
FUENTE: LA GACETA