Es el nombre empresarial de un proyecto para producción de etanol con destino a biogasolina utilizando como materia prima caña de azúcar.

El proyecto desarrollado por inversionistas israelíes está ubicado en Pivijay, en el noroccidente del departamento del Magdalena, en el Caribe colombiano, e iniciará producción en el 2013 gracias al desarrollo de cultivos de caña en la zona con cobertura de 9.600 hectáreas.

El grupo Merhav, un conglomerado de inversionistas que cotiza en la bolsa de Nueva York, ha aportado 32 millones de dólares e invertirá 40 millones adicionales, tiene un crédito con el Banco de Brasil por 223 millones de dólares y otro con la banca multilateral vía CAF por 50 millones de dólares.

La planta de etanol producirá 376.000 litros diarios, 112,8 millones de litros al año en 300 días de operación y generará 1.000 empleos directos y 6.000 indirectos, lo que favorece a una zona sisbenizada en 97 por ciento.

Pivijay, municipio de economía ganadera, con 42.000 habitantes, se abre a la agricultura como una región nueva para la producción de caña en el país como materia prima para el desarrollo de biocombustibles, un sector de alto valor agregado para la economía nacional.

Buen viento y buena mar para el proyecto que redime, gracias al apoyo del gobierno seccional y al programa nacional de biocombustibles, a un territorio deprimido.

El Meta, región con amplias ventajas comparativas, realiza promisorios programas para caña alcoholera gracias a la gestión de su comité de biocombustibles, al programa de investigación de Corpoíca y al apoyo de Brasil.

Nota: Nancy Pelosi no es enemiga del TLC con Colombia, como afirma Mauricio Vargas, al contrario, congeló el proyecto para evitar su hundimiento en el Congreso estadounidense.

Jaime Casasfranco
Consultor Internacional

FUENTE: EL TIEMPO COLOMBIA