Actividad final del proyecto FAO Bioenergía y Seguridad Alimentaria (BEFS), que se implementa hace dos años en el país. Experiencia Piloto para América Latina.
Lima, los altos precios del petróleo ha motivado a varios países de América Latina para incrementar el uso de fuentes renovables de energía, incluida la bioenergía o energía derivada de fuentes biológicas como los cultivos, los árboles y desechos. Sin embargo, el aumento de la producción de bioenergía dará lugar a demandas considerables de la base de los recursos naturales, con posibles consecuencias de índole ambiental, alimentario y social.
El Perú cuenta con un real potencial para el desarrollo de industrias relacionadas a la producción de bioenergías. Las condiciones geográficas, climáticas e hídricas están dadas para que se establezcan políticas de aliento a la producción sustentable de biocombustibles en los distintos pisos ecológicos. No obstante, este potencial debe de ser cuidadosamente aprovechado para asegurar el desarrollo de un mercado sostenible que tenga efectos positivos sobre el desarrollo rural y la seguridad alimentaria del país.
Es en ese sentido que la FAO, gracias a la cooperación del Ministerio Federal de Alimentos, Agricultura y Protección al Consumidor del Gobierno de la República Federal de Alemania, efectuará la presentación de resultados del Proyecto de Bioenergía y Seguridad Alimentaria (BEFS, por sus siglas en inglés) en el Perú, recogidos en dos publicaciones, los cuales serán socializados en el marco del IV Congreso Nacional de Bioenergías Renovables COBER, el día 12 de octubre a las 3 pm, en el auditorio de la Universidad Nacional Agraria la Molina.
Los resultados a presentar del proyecto BEFS, recogen instrumentos metodológicos, herramientas, información técnica y recomendaciones que contribuyen a la formulación de políticas relacionadas con el desarrollo de las energías renovables, alternativas y naturales. En ambos documentos se esboza un panorama de la situación de los mercados agrícolas, los recursos naturales y los costos de producción de biocombustibles en el país, considerando fundamentalmente el bienestar de los grupos más vulnerables.
“Gracias a los resultados del proyecto de Bioenergía y Seguridad Alimentaria (BEFS), recogidos en los documentos que serán presentados en el marco del COBER IV, la FAO está contribuyendo al fortalecimiento de las instancias gubernamentales e institucionales del Perú y de la región, para identificar cómo el desarrollo de la bioenergía puede ser un instrumento para promover la seguridad alimentaria, apoyar la pequeña agricultura familiar y generar un mayor desarrollo rural en las regiones de costa, selva y sierra,” señaló el Representante de la FAO en el Perú Dr. Roberto Cuevas García.
En lo últimos años, el gobierno del Perú ha promulgado dispositivos que establecen un marco normativo orientado a la promoción de los biocombustibles líquidos (biodiesel y etanol anhidro producidos a partir de girasol, caña de azúcar, piñón y palma aceitera) con el resultado de un incremento sostenido en las inversiones públicas y privadas, demostrando el gran interés que despierta esta industria como negocio.
Sin embargo, si estas iniciativas se multiplican de manera desordenada pueden generar un desbalance en el precio de los alimentos que terminarían por afectar a los pequeños agricultores de las zonas más pobres del Perú. Es por ello que a partir del proyecto BEFS se recomienda la creación de políticas públicas para facilitar el desarrollo rural por medio de la bioenergía.
En el Perú existen 8 millones de habitantes en las áreas rurales, y sorprendentemente, 6 millones de ellos se encuentran en situación de pobreza y bajo Índice de Desarrollo Humano (IDH). Para este sector, la agricultura familiar es central para la promoción de la seguridad alimentaria, los medios de vida y la generación de alternativas económicas. El proyecto se encargó de determinar qué nuevas oportunidades existen para las comunidades rurales, en cuanto al desarrollo sostenible del sector bioenergético. Por consiguiente, se hace más que necesario un trabajo de mapeo, análisis y propuestas. Ese espacio es el que busca llenar la FAO con la presentación de BEFS para el Perú.
El Proyecto BEFS, se desarrolla en tres regiones del mundo y cuenta con la financiación del Gobierno Alemán. Perú es el único país de América Latina y el Caribe en que se articula. La presentación nacional de resultados del Proyecto será dirigida por la especialista Erika Félix de la sede de la FAO en Roma.
FUENTE: ONU PERU