biodiesel

LOS BIO VAN A FONDO

El “corte” del gasoil con biodiésel mejora la calidad de este combustible y reduce la emisión de gases.

Biocombustibles.Hace casi un siglo Rudolf Diesel inventó un motor capaz de funcionar con aceite de maní. El genial inventor no imaginó que estaba estableciendo las bases de un sistema que con el tiempo evolucionaría hasta transformarse en el más popular elemento de motorización para vehículos autónomos.

El advenimiento de la era del petróleo influyó fuertemente para que el diseño original de R. Diesel evolucionara usando compuestos derivados de los hidrocarburos minerales, compuestos sensibles a auto inflamarse con el calor generado por la compresión de aire dentro de un cilindro. Pasó una centuria y el diésel evolucionó probablemente más que ninguna otra máquina térmica debido a sus características operativas.

El motor diésel se destacó por sus buenas prestaciones a bajas revoluciones por minuto, su bajo consumo y su durabilidad, que lo posicionaron como líder en un mundo que se debate entre tremendos problemas energéticos y de contaminación. Y precisamente por esas razones de necesidad de combustibles y de reducir la contaminación ambiental es que el diésel está retornando a sus orígenes energéticos de aceite vegetal.

Si bien existen unidades diésel adaptadas para funcionar con aceite puro, sucede que dada su viscosidad se requiere de elementos para adaptarlo al motor, y no cualquier calidad de aceite puede usarse en forma sostenida. Es por ello que se recurre a un producto derivado del aceite, fácil de obtener industrialmente en alta calidad y totalmente compatible con el gasoil: el biodiésel.

Con características de combustión similares a las del gasoil (en realidad superiores por tratarse de un compuesto oxigenado) el biodiésel es perfectamente miscible (mezclable) con éste en cualquier proporción y ya se está “cortando” con el gasoil en distintas proporciones en muchos lugares del mundo, Argentina entre ellos.

La calidad del gasoil

Estableciendo la analogía con una mezcla de vinos podríamos afirmar que toda mezcla depende de las calidades de los componentes y de sus proporciones. Sabemos que una buena base puede ser mejorada si se agregan pequeñas proporciones del complemento adecuado, e inclusive que una base de mediocre calidad también puede ser refinada mediante el agregado conveniente.

No obstante, cabe aclarar que si hablamos de mezclar biodiésel en un gasoil con contenido de azufre superior a las 1.000 ppm (0,1%) deberemos admitir que el biodiésel es excelente, pero no milagroso.

Un gasoil con 1.000 ppm de azufre o más produjo, produce y producirá en motores emisionados desastres que sólo los usuarios y los fabricantes de automotores, a través de sus problemas y costos de garantía, pueden evaluar en su justa dimensión. El gasoilgrado 2 (hasta 1.500 ppm) es el gasoil “convencional”, el más difundido en Argentina y también se comercializa el grado 2B (hasta 2.500 ppm).

Siguiendo con las analogías vitivinícolas le diría que debe ser casi imposible hacer un buen vino con cepas de muy mala calidad. Cuando hablamos de incorporarle biodiésel al gasoil, y por definición damos por entendido que debe ser un producto de excelente calidad y exactamente eso ocurre con el producto argentino.

El biodiésel elaborado industrialmente en Argentina cumple con las más estrictas normas de calidad vigentes en los países europeos (hacia donde se lo exporta masivamente) y en los EE.UU. Sería muy bueno poder asumir también que TODO el gasoil que se comercializa en Argentina también fuese un producto de excelente calidad.

En varias oportunidades he publicado mi opinión respecto de la calidad de nuestro gasoil, y el hacerlo me costó varios dolores de cabeza. Se lo resumo: en Argentina para uso masivo básicamente se comercializan dos calidades de gasoil, una de ellas conocida como “grado 3” o “premium”: es de excelente calidad, entre otras cosas gracias a su pureza de refinación y por su muy bajo contenido de azufre (menor de 50 ppm).

Lamentablemente, quizás por falta de conocimiento por parte de los usuarios y también porque al grado 3 aún no está presente en gran parte de los surtidores del país, una importante porción de vehículos “emisionados”, consumen gasoil grado 2, es decir, gasoil con alto contenido de azufre (ver El azufre).

Creo que éste es un punto importante: el contenido de azufre del gasoil disminuye proporcionalmente al incremento porcentual de biodiésel, sin comprometer su lubricidad, reduciendo la formación de carbón y los humos de escape.

En síntesis: biodiésel, un recurso renovable, de producción totalmente nacional, que contribuye eficazmente a reducir emisiones contaminantes, que no es tóxico, que aporta lubricidad, que es biodegradable, que mezclado adecuadamente con gasoil y por comportarse de manera similar no requiere recalibraciones, y que siendo correctamente elaborado y dosificado constituye un importante aporte para mejorar nuestra matriz energética y ecológica.

La conclusión es que el que dijo que los actuales motores y combustibles ya habían llegado a su límite estaba equivocado. Las fuentes de energías alternativas, limpias y renovables están comenzando a expandirse y consolidarse en todo el planeta.

PorAlberto Garibaldi. Especial Para Clarín Rural

Nota de redacción: El autor es ingeniero mecánico y consultor de empresas automotrices.

FUENTE: DIARIO CLARIN/CLARIN RURAL

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