Sus semillas pueden rendir el doble de aceite para biodiesel que la soja y con la misma calidad.

Aunque todo está en estudio y proyectos, el cultivo podría adaptarse al Chaco salteño con ventajas. El árbol es original de Centroamérica. La experiencia mundial es incipiente. Hay una variedad nativa.

El martes se presentaron en el INTA de Cerrillos los estudios realizados hasta ahora en Salta con Jatropha curcas L (JCL), un árbol que desarrolla de 4 a 8 metros de altura y cuyos frutos carnosos proveen de semillas suficientemente aceitosas como para pensar en extraer de ellas el tan preciado biodiesel, con características que cumplan la normativa internacional vigente.

Como ventajas, se pueden citar por ejemplo que este árbol original de Centroamérica se puede adaptar al Chaco salteño; que tratadas con solventes, sus semillas parecen rendir el doble de aceite que la soja; que el aceite que provee no es apto para el consumo humano, lo que no provoca conflictos de alimentación; que por ser una planta perenne requerirá pocas labores culturales, aunque se sabe que sí hará falta mano de obra capacitada por ser endeble; que por adaptarse a zonas hoy poco desarrolladas podría significar el desarrollo económico y social del Chaco semiárido.

Como desventajas, que las tiene, se puede decir que no hay en el mundo estudios certificados acerca de cómo se comporta en lugares donde no tiene los mismo regímenes de lluvias; que se conocen virus y plagas que no existen en Argentina y podrían ser introducidas con la planta; que por ello hay que conseguir semillas con certificación sanitaria, lo que no es fácil.

También, que para poder propiciar la siembra masiva, hay que tener la experiencia a campo que hoy no existe, que para ello hacen falta recursos importantes y, además, que no se podrá tener resultados concretos hasta dentro de 5 años por lo menos, dado que la planta alcanza su mayor desarrollo a los 4 años y luego hay que replicar las experiencias con años menos o más lluviosos, verificar su comportamiento a secano, etcétera.

Durante la presentación realizada en el INTA el ingeniero Adolfo Carrizo, técnico especializado en esta planta cuyo potencial es muy interesante, describió a la perfección todas las bondades, las ventajas y las posibles complicaciones que tendría su laboreo en la Argentina.

De hecho, el INTA cuenta con plantines y comenzó a hacer experimentos en muy baja escala, se espera que los plantines se implanten a campo en septiembre u octubre y de allí habrá que esperar a ver el comportamiento que las mismas desarrollen, su floración, la cantidad de frutos que daría cada árbol, las formas de épocas de poda, la forma de cosecha, etcétera.

Interés de la provincia

A la presentación asistió el vicegobernador Walter Wayar, quien manifestó el interés de la Provincia en que éste cultivo logre un desarrollo aceptable ofreció firmar un convenio con el INTA para facilitar lo necesario para que los estudios y experimentos se lleven a buen puerto.

Más adelante´el secretario de la producción, Flavio Aguilera, expresó que «parece tratarse de una alternativa sumamente interesante destinada a la producción de biocombustible, cuyos resultados finales habrá que ver en el mediano plazo. La Provincia, como siempre, apoyará esta iniciativa, especialmente porque puede significar desarrollo de una planta con características industriales en una zona donde hoy no existe absolutamente nada».

A la reunión asistieron también el director del INTA Salta, Marcelo Rodríguez; el director del INTA Regional Salta-Jujuy, Gonzalo Bravo; el dirigente Julio Argentino San Millán; especialistas en plantaciones del organismo nacional ,el gerente de Producción Vegetal, Wilfredo Bernal y otros técnicos.

Qué es la jatropha

La Jatropha es un árbol originario de Centroamérica que se desarrollo entre 4 y 8 metros a su edad adulta, dependiendo del régimen hídrico.

Produce unos frutos carnosos de unos 5 centímetros de diámetro, de cuyas semillas pueden extraerse grandes cantidades de aceite.

Ese aceite, sometido a los procesos adecuados puede dar biocombustible compatible con las normas internacionales vigentes.

Para sobrevivir necesita un mínimo de 300 milímetros anuales de agua y 600 mm para desarrollarse normalmente. Optimos pueden ser 1.200 mm.

Aguanta algunas heladas y por ser una planta perenne ahorraría costos anuales de siembra, calculados en un 30% de cualquier cultivo.

En el Chaco salteño puede necesitar riego, lo que alteraría los cálculos primitivos respecto de costos y beneficios de siembra.

Una variedad nativa en Rivadavia banda Norte

Así como la Jatropha curcas L (JCL) que se estudia actualmente en el mundo es natural de Centroamérica, siendo Nicaragua un país con superficies implantadas con este árbol y habiendo en la India estudios recientes, al igual que en Brasil, el ingeniero Adolfo Carrizo destacó que existen una variedad nativa en Salta, llamada Jatropha macrocarpa.

La misma se encuentra justamente en el departamento Rivadavia y los estudios dicen que el biocombustible que se puede obtener de ella cumple las normas internacionales de calidad.
A propósito de este hallazgo, Carrizo explicó que «efectivamente, sabemos que hay una variedad nativa, pero eso no significa nada. Lograr una planta certificada lleva muchos años, estudios, pruebas y un proceso rígido para lograrlo».

«Debe intervenir el Instituto Nacional de Semillas, tener una banco de germoplasma, efectuar en este caso ensayos comparativos de por lo menos tres años, replicar las experiencias y recién se podría decir que al quinto año estaríamos inscribiendo una variedad. como para todo, hacen falta muchos recursos», espetó el técnico del INTA.

Precauciones a tener en cuenta

En marzo pasado se llevó a cabo en Holanda un seminario internacional en el que participaron los principales investigadores de biodiesel del mundo y donde se estudio el tema jatropha. En ese seminario se emitió un documento que advierte sobre las muchas precauciones a tener en cuenta respecto de esta planta.

Los técnicos que vienen trabajando con esta especie mostraron preocupación ante el incentivo a las plantaciones de Jatropha en extensas áreas, pues es un cultivo sobre el cual el conocimiento técnico es extremadamente limitado, especialmente en Argentina, y gran parte de las informaciones divulgadas sobre el cultivo provienen de fuentes poco confiables, principalmente de Internet.

El principal error radica en extrapolar la información, proveniente de regiones que nada tienen que ver con nuestra realidad socio-económica y poco con nuestras condiciones agroecológicas.

Por ello, insistieron en la necesidad de contar con los estudios suficientes para generar indicadores de sostenibilidad y productividad antes del establecimiento de programas oficiales o incentivos a la plantación a gran escala, porque los estudios existentes son todos de laboratorio o vivero.

También dijeron que hace falta un programa de mejoramiento genético para el desarrollo de cultivares adaptados a las condiciones de la región, validar un sistema de producción, forma de propagación (semillas, estacas, plantines), densidad de plantación, fertilización, poda.

Además, se precisa determinar la incidencia y severidad de plagas y enfermedades, trabajar sobre sistemas de cosecha y posibilidad de mecanización.

Costo/rendimiento

La semilla el piñón (jatropha) puede rendir 52% de aceite y en el Norte provincia se calcula que dará 500 kilos de aceite por hectárea con una producción de 3.000 kilos de semilla por hectárea.

Una planta que puede procesar 60 toneladas de semilla para convertirlas están en el orden de los 15 millones de dólares de costo.

Hoy, la tonelada de gasoil importado cuesta unos U$S 480 y la tonelada de aceite de soja sale U$S750. Nadie en el mundo sabe cuánto costará producir una tonelada de biodiesel de jatropha.

Fuente: Flavio Palacios El Tribuno

Ver más sobre Jatropha en:

 Biodiesel.com.ar/download/posibilidades_JATROPHA.pdf