Santiago de Chile, 17 ago (EFE).- El Gobierno brasileño animó hoy a los países latinoamericanos a que apuesten por la producción de biocombustibles para reforzar así la seguridad alimentaria en la región.
El director del departamento de biocombustibles del Ministerio de Minas y Energía de Brasil, Ricardo Dornelles, dijo hoy en Chile que la industria de las energías renovables «es el camino hacia la agricultura».
«Muchos países no tienen la agricultura bien establecida, la mayoría de veces por la falta de acceso a los mercados internacionales», comentó Dornelles a Efe.
«Si conseguimos crear una actividad agrícola para los biocombustibles, los mismos agricultores serán capaces de producir alimentos en sus tierras que contribuirán a su seguridad alimentaria», agregó el funcionario brasileño.
Dornelles participó en la inauguración del V Seminario Latinoamericano y del Caribe de Biocombustibles, que se celebra este martes y miércoles en la capital chilena.
El encuentro, coordinado por la Organización Latinoamericana de Energía (Olade), reúne a expertos, representantes gubernamentales y de organismos internacionales para analizar el estado del uso y producción de biocombustibles en la región.
El director del departamento de biocombustibles del Ministerio de Minas y Energía brasileño aseguró que compatibilizar la producción de bioetanol y biodiesel con la seguridad alimentaria «es posible en cualquier parte del mundo», aunque se requieren «las políticas públicas necesarias».
Brasil es el segundo mayor productor mundial de bioetanol, con 26 billones de litros en 2009, y 1,1 billones de litros de biodiesel. A finales de este año, estima Dornelles, la producción de etanol alcanzará a 32 billones de litros y la de biodiesel a 2,4 billones de litros.
Dornelles explicó que en su país se reparte equitativamente el terreno agrícola que se destina a la plantación de materias primas para biocombustibles y alimentos.
Destacó que la innovación tecnológica es el factor determinante para el éxito de los biocombustibles, y avanzó que la próxima novedad en la materia es la elaboración de diesel producido a partir de caña de azúcar
El secretario ejecutivo de la Olade, Carlos Flórez, explicó que Brasil tiene una gran ventaja respecto a sus vecinos en la producción de biocombustibles debido a que produce bioetanol desde los años setenta y geográficamente tiene una «gran potencialidad agrícola».
«Hace muchos años Brasil inició un desarrollo de los cultivos porque tiene suficiente capacidad de producción alimentaria para dedicarlos a estas otras actividades», dijo Flórez a Efe.
El responsable de la Olade destacó que otros países «con vocación agrícola», como Colombia, están avanzando rápidamente en el desarrollo de combustibles naturales.
Flórez aseguró que la seguridad alimentaria en Latinoamérica no corre peligro, a diferencia de lo que pasa en Estados Unidos, donde «se produce biocombustible en base al maíz».
Además, dijo que se han encontrado otros vegetales y legumbres que generen alcoholes que mediante procesos de destilación se convierten en combustibles, como la jatropha, la yuca o los bananos de deshecho.
Lo más novedoso, explicó, es el uso de algas marinas, consideradas una materia prima de tercera generación, que «no afectan la seguridad alimentaria, ni el uso del suelo ni del agua».
La Olade, creada en 1973 y cuya sede permanente se encuentra en Quito, está integrada por Argentina, Barbados, Bolivia, Brasil, Chile, Colombia, Costa Rica, Cuba, Ecuador, El Salvador, Granada, Guatemala, Guayana, Haití, Honduras, Jamaica, México, Nicaragua, Panamá, Paraguay, Perú, República Dominicana, Surinam, Trinidad y Tobago, Uruguay y Venezuela.
FUENTE: EFE/EPA