El girasol arranca su campaña con excelentes cotizaciones. En lo que va del año el precio futuro se incrementó un 83%; además, en comparación a otros cultivos, los gastos de implantación se mantuvieron similares a la campaña anterior. Se suma, además, la bonificación por materia grasa.
El año pasado a la misma fecha se cotizaba a 190 u$s/t. Se espera un 30% más de producción para esta campaña.La campaña de girasol está comenzando lentamente en la Argentina, y la gran noticia hoy es que el girasol está cotizando en el mercado futuro a 310 u$s/t, mientras que el año pasado a la misma fecha era de 191 u$s/t. De un año a otro el valor se incrementó un 62%.
Con estos valores los productores están sacando las cuentas de sus márgenes brutos para la siembra del cultivo.
En el caso de un girasol que esté dando de rinde 18 qq/ha y que se comercializará a futuro a 310 u$s/t, el productor ante todo debería invertir u$s400 por hectárea para comenzar; estos son u$s150 entre gastos de implantación e insumos y u$s250 de arrendamiento.
Con la inversión inicial de u$s400 el productor obtiene un ingreso en torno de los 602 u$s/ ha (ver infografía). A este número hay que restarle u$s40 de cosecha y u$s44 de gastos de comercialización. Restando la inversión inicial y los posteriores gastos, el productor obtiene un recupero de u$s118 por hectárea.
De esta manera se explica el boom que está viviendo el girasol en la Argentina y las estimaciones alentadoras de más superficie a sembrar y mayor producción. La Bolsa de Cereales de Buenos Aires estima que en esta campaña se sembrarán 2,6 millones de hectáreas y la producción alcanzará las 4,5 millones de toneladas, casi un 30% que en la campaña 2006/07.
Según Carlos Feoli, coordinador de la Asociación Argentina de Girasol (Asagir), otro dato que hay que tener en cuenta es que el incremento de los fertilizantes no le pega a este cultivo y el incremento de los costos de siembra se acomodan con la mejor rentabilidad que hoy está generando el girasol.
Juan Martín Rebolini, presidente de Agropuerto, detalla que el incremento en la cotización del cultivo se debe en gran medida a las malas cosechas en Rusia y Ucrania, dos de los principales proveedores mundiales de la oleaginosa. El analista adelanta además que estos altos valores se manejarán durante toda la campaña 2007/08, más allá de la producción que se alcance en la Argentina. Al mismo tiempo los precios internacionales de los aceites vegetales fundamentalmente de palma, colza y soja se encuentran en alza debido a la gran demanda de biodiésel, lo que influye directamente sobre el precio del girasol ya que este está tomando un espacio que los otros aceites están dejando vacante.
Por esto también el girasol es la estrella del momento, ya que en la Argentina el 80% de la cosecha se destina a la producción de aceites.
Otro de los factores positivos que presenta el cultivo de girasol es el grado de tecnificación que alcanzó en las últimas campañas; el rinde promedio nacional hoy ronda los 18 qq/ ha y en algunas zonas se esperan, siempre dependiendo del clima, hasta 22 o 23 qq/ha.
Esta sería otra de las causas por lo que en algunas zonas, incluso donde la soja y el maíz no son tan fuertes, el girasol puede llegar a quedarse con algunas hectáreas ya que a este cultivo hay que sumarle la bonificación que se está entregando para la producción de aceite.
César Chiapara es productor del sudeste bonaerense y explica que este año sembrará un 30% más de girasol, pero este incremento ya lo tenía previsto mucho antes de los actuales precios futuros y tiene que ver con un aprovechamiento del potencial de su campo.
Chiapara detalla que piensa recibir una bonificación por aceite entre el 8 y el 12%, un plus que equivale a los gastos de comercialización.
Dentro de este esquema de buenos precios el clima no está jugando una buena pasada para los productores del norte.
Esta situación es la que más preocupa hoy a los productores, ya que en la campaña 2006/07 el clima tampoco acompañó al cultivo.
Por el momento comenzaron las labores de siembra, principalmente en Chaco, Santiago del Estero y norte de Santa Fe, pero estas zonas están teniendo un clima frío y excesivamente seco, por lo que si no llueve en los próximos días el área implantada caería indefectiblemente.
Feoli detalla que en el norte se sembrarían 500.000 hectáreas, pero si el clima continúa tan seco como hasta el momento, la superficie a implantar caería sólo a 100.000 en total. Por otra parte, las zonas donde el cultivo es más fuerte y el clima es mucho más benévolo son La Pampa, sudoeste de Córdoba y oeste de Buenos Aires.
Carlos Sánchez Negrete, miembro de Aasagir y asesor de Los Grobo, explica que en total el área se incrementaría un 10%, pero en esta campaña hay que tener en cuenta que se esperan mejores rindes, lo que traería aparejado un 30% más de producción.
Hasta el momento, la Bolsa de Cereales de Buenos Aires es precavida en cuanto a sus estimaciones y sigue augurando una superficie de 2,6 millones de hectáreas, y los productores, por su parte, continúan pendientes del clima y cómo se desarrolla la siembra en las provincias del norte.
Feoli explica que la sensación que hay entre los productores es que el girasol está teniendo muchas ventajas, además de su precio y la bonificación de materia grasa. Por ejemplo, la falta de urea en el mercado podría ser otro plus para que los productores destinen algunas hectáreas menos al maíz y éstas sean directamente para la siembra de girasol.
En lo que va del año el incremento en la cotización del girasol fue nada menos que del 83%, y la principal causa por la que los productores agropecuarios miran al cultivo, día a día, pizarra tras pizarra, con mejores ojos.
Yanina Otero
Fuente: Infocampo