La Plata (De nuestra Corresponsalía).- Desde ayer, la provincia de Buenos Aires adhiere a la ley de regulación y promoción para la producción y el uso sustentable de biocombustibles, que había sido promulgada recientemente por el gobierno nacional. La norma aprobada por el Senado surgió del consenso entre las iniciativas surgidas en la Cámara de Diputados, a través de los legisladores Adriana Cudós (FpV), Nidia Burstein (FpV) y Luis Bruni (UCR), y en la Cámara alta, por medio de Cristina Rasquetti.
Los biocombustibles se han desarrollado como energías alternativas, renovables y limpias, obtenidas de especies vegetales como colza, remolacha, girasol y maíz, entre otras. Lo que los diferencia de los combustibles tradicionales es que no son fósiles, sino que proceden de las plantas, que obtienen sus constituyentes del dióxido de carbono de la atmósfera a través del proceso de la fotosíntesis.
En su artículo 20°, la ley 26.093 invita a las legislaturas provinciales a adherir a ese régimen legal, sancionando (dentro de las respectivas jurisdicciones) leyes con similar objeto.
La ministra de la Producción bonaerense, Débora Giorgi, celebró la sanción de la ley, al tiempo que reafirmó que la provincia «cuenta con un enorme potencial y con ventajas comparativas para la elaboración de combustibles limpios».
La ley establece que los emprendimientos de biocombustibles se verán beneficiados por exenciones sobre impuestos provinciales (hasta 15 años para los proyectos de menor porte y hasta 10 para las plantas de mayor tamaño). Se estima que con los 2,2 millones de toneladas de porotos de soja que se exportan desde Buenos Aires se producirían 400.000 toneladas de biodiésel, cifra que equivale al 60% del cupo que impone la ley nacional, que señala que a partir de 2010 los combustibles deberán tener al menos un 5% de biocombustible.
Fuente: La Nación