La Provincia interesó a la industria en un proyecto para producir energía eólica.
A partir de la confección de un mapa eólico en el que estuvieron trabajando técnicos de Epec, el Gobierno provincial comenzó a interesar a sectores de la producción –en particular a la Unión Industrial de Córdoba– para dejar en marcha antes de diciembre un nuevo proyecto para la generación de energías alternativas. 

Se trata, en concreto, de la producción de energía eólica para uso industrial o residencial, que se sumará al programa de biocombustibles (para complementar la oferta de naftas y gasoil), anunciaron ayer el gobernador José Manuel de la Sota y la ministra de la Producción, Adriana Nazario.

De acuerdo con un estudio técnico, la región sudoeste, limítrofe con San Luis, entre otras, tiene potencialidad para la instalación de molinos con tecnología de origen español y con capacidad para generar dos megavatios de energía, dijo Nazario durante una jornada que se concretó en la Casa de Gobierno con la presencia de funcionarios y empresarios.

Participaron, entre otros, el director nacional de Biocombustibles –área de la Secretaría de Energía–, Osvaldo Bakovich, el líder del proyecto Bio-FAA, Marcelo Rasetto, y el titular de la Cámara de Biocombustibles Córdoba (Biocor), Oscar Gentili.

Nazario y el secretario de Industria de la Provincia, Jorge Mansilla, dijeron a La Voz del Interior que las inversiones en marcha y a concretarse en proyectos para biocombustibles en Córdoba superarán en los próximos cinco años los 200 millones de pesos (unos 70 millones de dólares), de acuerdo con las proyecciones del Ministerio de la Producción y de Biocor.

Para el 2012, se producirán unos 120 millones de litros de biodiesel y 60 millones de litros de bioetanol por año; esto es, el 25 por ciento de la necesidad total nacional para cubrir el corte mínimo de cinco por ciento a mezclar con los combustibles tradicionales (nafta y gasoil).

La Provincia adhirió a la ley nacional de promoción de los biocombustibles y ahora impulsa financiamiento específico y la integración de un “cluster” de productores. Calculan que pueden generarse 1.500 puestos de trabajo directos y otros seis mil indirectos.
Fuente: La Voz del Interior